Cabalgata ecologista contra la crisis

Se acabaron los clásicos oro, incienso y mirra de los Reyes Magos. Este año, la cabalgata tendrá como protagonistas "la naturaleza, el agua y el planeta", entre otras referencias medioambientales, como si sus majestades se hubieran afiliado a Greenpeace en un arrebato ecologista.

Melchor, Gaspar y Baltasar -o lo que es lo mismo, los concejales Luis Asúa (PP), Daniel Álvarez (IU) y Daniel Viondi (PSOE)- se subirán a sus incómodos tronos de mimbre pintado con brillantina blanca y sobreiluminado con 2.000 bombillas como si fuera un Rainbow Warrior de Greenpeace fosforescente. Las carrozas, rodeadas por 100 pajes vestidos de blanco y azul y preparadas con 1.000 caramelos sin gluten de comercio justo, forman dos flores de loto y una rama cuajada de hojas, construidas a partir de estructuras de anteriores cabalgatas.

La crisis se nota, y no iba a ser menos en los Reyes de Oriente. "Hemos tenido que reducir el presupuesto, pero lo hemos aumentado en imaginación. Al día siguiente de la cabalgata del año pasado empezamos a diseñar la idea del respeto a la naturaleza y protección del planeta, y eso se ha intentado traducir en madera, materiales reciclados y poliexpán", explica la directora de la Campaña de Navidad municipal, Delia Piccirilli.

En la práctica, la crisis significa pasar de 1.300.000 euros el año pasado a 950.000 euros en 2009, o lo que es lo mismo, de 35 carrozas a 27 (entre Ayuntamiento y entidades privadas) que hacen referencia a las cuatro estaciones, cuajadas de animales, plantas y seres mitológicos que viven en los bosques.

"El secreto para dar vida a las carrozas consiste en convertir un dibujo cualquiera en una escultura de tres dimensiones. Primero se saca la escala del diseño que nos proponen y empezamos a trabajar con poliexpán, modelando figuras. Después entrarán los pintores para dar color y los electricistas para instalar las bombillas", explican los duendes-escultores Tito Sánchez, July Nenchev y Kamen Kalchev, de la compañía de efectos especiales Artefacto, responsable de atrezo de películas como El laberinto del fauno o Frágiles. Para la cabalgata han creado el gigantesco homenaje-carroza a Giuseppe Archimboldo, artista barroco que dibujaba seres cuyas caras estaban formadas por frutas, hortalizas, flores y hojas. La estructura tropical que simboliza la primavera es la viva imagen de cualquiera de sus cuadros, por la que además se expulsarán miles de pompas de jabón apenas perceptibles por el público y menos de noche.

Para el invierno, en cambio, han construido una pequeña casa de purpurina que lanza humo y nieve artificial al paso de la carroza de la Reina de las Nieves, mientras que el otoño y el verano se reparten protagonismo entre árboles retorcidos con hojas a punto de caer y un desfile de espantapájaros y campesinos como símbolo de la agricultura.

"Una de las novedades de este año son las aves precursoras, gigantescas marionetas que reflejan las estaciones y son manejadas por cuatro personas cada una. Completarán el pasacalles con sus movimientos, igual que el desfile de las 60 ocas de verdad que irán acompañadas de sus cuidadores", señala Piccirilli.

El pistoletazo de salida de la cabalgata será a las 17.30 del lunes, desde Nuevos Ministerios (esquina a la plaza de San Juan de la Cruz) hasta Cibeles, con espectáculos previos y paralelos al desfile. Cerca de 12.000 sillas se dispondrán a lo largo del paseo de la Castellana y otras 2.000 en la plaza de Cibeles, a las que se permitirá el acceso desde las 16.30, pero no a carritos con bebés. A partir de las 17.45, la plaza de Colón acogerá las gigantescas ruedas manejadas por acróbatas de la compañía Off, mientras los juguetes-marionetas de Quidams se prepararán en la glorieta de Emilio Castelar para empezar su recorrido a las 18.05.

A falta de camellos, la compañía francesa Oposito inaugurará la cabalgata a las 18.20 en la plaza del Doctor Marañón con sus elefantes hechos de metal y arpillera. A partir de ese momento, quedarán por delante tres horas de escuadrones ecuestres, bandas de música, disfraces, camiones decorados, serpentinas y toneladas de caramelos hasta llegar al escenario de Cibeles, donde los Reyes Magos pronunciarán su discurso a las 20.45 y despedirán la cabalgata con un espectáculo pirotécnico y música de Vilvaldi.