Grijelmo no vendió el edificio de Efe
La columna de Miguel Ángel Aguilar publicada ayer en EL PAÍS construye una serie de opiniones que parten de un dato falso y se acompañan de otros igualmente erróneos.
La Agencia Efe no vendió su sede central en 2007 al BBVA. Era imposible hacerlo, porque el inmueble no pertenecía a la empresa. Cuando llegué a la presidencia de la compañía, en 2004, Efe ya estaba en régimen de alquiler. El edificio había sido vendido en junio de 2002 (durante la presidencia de Miguel Ángel Gozalo) a la inmobiliaria Infoinvest, con objeto de paliar las cuantiosas pérdidas de la empresa y aliviar su endeudamiento. A su vez, Infoinvest vendió el inmueble en 2007 al BBVA, sin que Efe haya tenido parte alguna en esta segunda operación. Por tanto, carecen de sentido toda la argumentación y el titulillo o destacado que dice: "Efe busca como estrategia la propiedad de un edificio cuando acaba de deshacerse del que ahora ocupa".
También es errónea la afirmación de que "la agencia Efe ha procedido durante las últimas dos décadas, de manera ininterrumpida, a la liquidación de todo su patrimonio inmobiliario". Esa tendencia, que en efecto existió, quedó interrumpida en el año 2004. Durante mi presidencia, Efe no sólo no ha perdido patrimonio inmobiliario sino que, por el contrario, lo ha aumentado (por ejemplo, mediante la adquisición en Bogotá de la sede de su Mesa de Edición Multimedia para América o la compra de una oficina en Quito). En este momento, Efe tiene oficinas en propiedad en México DF, Quito, Bogotá (delegación y Mesa de América), Lima, Caracas, Santo Domingo, Managua, Panamá, Asunción, Montevideo, Lisboa y Buenos Aires, además de Sevilla, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Bilbao, Valencia y Santander.
También es falso que el servicio en árabe de Efe haya desaparecido "en el mayor de los sigilos". Como se puede comprobar con una simple visita a nuestra ciberpágina, este servicio sigue activo, y lo pueden atestiguar los más de 30 clientes que reciben cada día las informaciones en esa lengua, tanto en texto como en vídeo, fotografía y productos multimedia. El servicio en árabe de Efe tiene su sede actualmente en nuestra delegación en El Cairo, y el número de clientes continúa creciendo.
Además, Efe no sólo no ha suprimido ninguna delegación en estos años, sino que ha abierto nuevas oficinas (la última, en Teherán) y ha enviado delegados a lugares de donde se habían retirado en la etapa anterior: Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay y República Dominicana. Todos los delegados son españoles (excepto el de Brasil, colombiano), pero no veo qué importancia pueda tener la nacionalidad para ser un buen periodista.
Se extiende Aguilar en otras opiniones que, a la vista de los datos precedentes, no vale la pena ni considerar. En cualquier caso, el futuro edificio de Efe -empresa que ya lleva tres años en beneficios- no será un negocio inmobiliario, sino un punto importante en la recuperación del patrimonio de la agencia (que él parece reclamar); y, sobre todo, el espacio físico para integrar las actuales redacciones -divididas ahora verticalmente y por soportes, y en un inmueble viejo y obsoleto- en una única redacción multimedia y horizontal; a fin de lograr un edificio de comunicaciones y servicios destinado también a su uso por empresas periodísticas que puedan desarrollar en él sinergias y ahorros. El inmueble será en sí mismo parte del negocio esencial de Efe.
Es una pena que Miguel Ángel Aguilar haya perdido el teléfono de la empresa en la que fue director, porque cualquier trabajador de la agencia le habría contado todo esto y le habría evitado hacer el ridículo.
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