Los partidos exigen una financiación con criterios de dispersión y envejecimiento

El presidente de la Xunta se planta hoy en La Moncloa con un objetivo: negociar la revisión del modelo de financiación de acuerdo con criterios defendidos "de forma unánime" en Galicia. Y esos criterios volvieron a ser ratificados ayer por los tres partidos con representación parlamentaria. PSOE, BNG y PP quieren que el envejecimiento de la población y su dispersión "se tengan en cuenta claramente", aseguró Emilio Pérez Touriño, que se comprometió a transmitir a José Luis Rodríguez Zapatero los principios que se defienden en Galicia "de forma unánime".

El presidente de la Xunta recordó, en vísperas de su encuentro con Zapatero, que la dispersión poblacional y al envejecimiento "incrementan la carestía de los servicios públicos básicos como la sanidad, los servicios sociales y la dependencia". El de hoy con Touriño, a las 10.00 horas, será el cuarto encuentro de Zapatero con un presidente autonómico, tras los mantenidos este fin de semana con el andaluz, Manuel Chaves, y el catalán, José Montilla, y el de ayer con la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre.

El BNG rechaza el modelo catalán y pide negociar de forma bilateral

La negociación se encuentra en un momento "decisivo", explicó Touriño, y debe servir para crear un modelo que "garantice la igualdad entre los territorios y los ciudadanos y mejore la corresponsabilidad y autonomía financiera de las comunidades". El objetivo, añadió, consiste en que los ciudadanos gallegos "puedan acceder a la misma calidad en la prestación de servicios públicos que los del resto de España". "Necesitamos más recursos, más financiación por habitante", agregó.

En su opinión, se trata de "encajar las demandas de las 17 comunidades", pero no de articular un "todos contra Cataluña". "Cataluña tiene sus necesidades como nosotros tenemos las nuestras. Esto es la España plural, cada comunidad tiene sus factores diferenciales y debemos ser capaces de articular un sistema que garantice una buena financiación de los servicios y la igualdad de los territorios", aseveró.

Más crítico con el modelo que defiende Cataluña se mostró el vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana, quien aseguró que Galicia tiene "características especiales". Quintana calificó de "totalmente legítima" la reunión del pasado sábado entre Zapatero y el presidente catalán, José Montilla, aunque afirmó que el modelo catalán no sirve a la comunidad gallega. Así, deseó "la mejor de las suertes" para hoy a Touriño, ya que "su éxito o su fracaso serían el de toda Galicia".

Quintana apeló a los "hechos diferenciales" que caracterizan a Galicia. "De los 60.000 núcleos de población que tiene España, 35.000 están en Galicia", sentenció, para calificar este dato de "innegable" a la hora de determinar el coste de los servicios en un país. También destacó otros agravantes que suponen "costes adicionales" de los servicios, como tener 1.200 kilómetros de costa o más de 560.000 personas mayores de 65 años. "Galicia precisa establecer un coste real de los servicios en nuestro país, mayor nivel de autonomía fiscal y un modelo de suficiencia financiera", alegó.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, mientras, invitó a Touriño a que "se plante" y "se niegue" a que primero se alcance un acuerdo con Cataluña y luego con el resto para la financiación autonómica, informa Arcadio Silvosa. "Espero que el presidente de la Xunta le diga al del Gobierno que el dinero de todos se reparte entre todos, y que no cometa el error de hacer un seguidismo del PSC para solucionar los problemas entre el PSOE y el Partido Socialista de Cataluña", opinó Feijóo.

El líder del PP lamentó que pueda existir un acuerdo con Cataluña antes que con el resto, porque Galicia "no es menos que Cataluña". "En Galicia hay más necesidades que en Cataluña y está confirmado que este sistema de financiación no puede ser para las comunidades que tienen  más, sino todo lo contrario, para reequilibrar a las que tienen menos renta".

Feijóo sostiene que las reuniones de la financiación autonómica "no pudieron empezar peor" para los intereses de Galicia. "Está claro que los que quieren comer solos es que quieren comer más", espetó el líder de los populares gallegos ante los primeros contactos de Zapatero y Montilla. Abogó por un "gran pacto" en el que prime la "solidaridad" hacia todas las autonomías para hacer frente a la crisis económica.