Las expectativas enfrían los ánimos

Los mercados de valores han roto su racha alcista de la pasada semana ante la evidencia de las malas perspectivas de la economía. La dificultad de mantener la orientación alcista de la renta variable frente a un entorno de constante deterioro ha convencido a los inversores de lo acertado de retirar los pocos beneficios acumulados en los últimos días.

El Ibex 35 vuelve a cuestionar las posibilidades de mantener un movimiento lateral medianamente sólido al perder el nivel de los 9.100 puntos, tras caer en esta jornada el 1,83%. El índice de los valores medianos bajó el 1,78% y el de los pequeños el 1,66%.

Los recortes en el resto de las plazas europeas mostraron una total ausencia de unanimidad en los criterios de los inversores, pues París bajaba el 2,31%, al tiempo que Francfort cedía el 1,23% y Londres perdía el 0,88%.

Inversores y analistas coinciden en los últimos días en que los mercados se enfrentan a un problema en el que el tiempo juega en su contra, ya que todas las ayudas aprobadas hasta ahora van a tardar algunos meses en llegar a la base del sistema, precisamente el nivel desde el que debe comenzar a moverse la economía.

En Estados Unidos hubo algunos anuncios de empresas sobre sus dificultades para cumplir objetivos, al tiempo que la Fed de Chicago publicaba su índice de actividad de la economía nacional para el mes de noviembre, que casi duplica el dato, ya negativo, de octubre. Al tiempo, la media de tres meses cayó a su nivel más bajo en 26 años, confirmando así que aún no se ha tocado fondo en el deterioro de la economía.

El Ministerio de Economía anunciaba también ayer su previsión de variación del PIB para el cuarto trimestre de este año, con una caída del 1,5% que confirmaría oficialmente la entrada en recesión de la economía española.

En esta sesión lo único que destacó fue el animado movimiento de grandes paquetes de acciones, lo que situó la contratación del conjunto del Mercado Continuo en 5.249,24 millones de euros. En "operaciones espaciales" destacaron Telefónica, Santander y BBVA, con un total de 1.700 millones de euros, mientras que Unión Fenosa movió 24 millones de acciones en el "mercado de bloques". Las operaciones del "mercado abierto" sumaron 1.720,31 millones de euros.