La crisis desata las rebajas encubiertas
Los comerciantes desbordan a los inspectores con sus denuncias
"Promoción de otoño: abrigo a 99 euros". "Barra de labios: antes, 11,5 euros; ahora, 5,95 euros". "Descuento en ropa de niños hasta el 31 de diciembre". "Regale un masaje en estas fiestas: es el 15% más barato". "Vive las fiestas, selección de productos en oferta".
Son carteles reales, colgados de prendas bien visibles en escaparates también reales de Barcelona, o pegados a las cristaleras que dan a la calle, en distintas tiendas igualmente reales del paseo de Gràcia, de Gran de Gràcia y de las distintas calles que las cortan. Pero son reclamos fáciles de encontrar y, según los inspectores que vigilan el comportamiento de los establecimientos respecto de la normativa de rebajas, estamos ante un "efecto llamada": un comerciante levanta la persiana de su tienda y ve que en el escaparate del vecino hay un gancho comercial para vender. No tardará ni 24 horas en colgarse otro en su propia tienda. Eso sí, a menudo, antes llama a Comercio y pregunta si le debe denunciar.
"En teoría, las inspecciones de comercios se hacen de oficio. Pero en Barcelona el alud de denuncias está siendo tal que los inspectores ya sólo trabajan por denuncias, y las denuncias han colapsado el servicio", explica Gemma Puig, directora general de Comercio, quien argumenta la fiebre de los descuentos por la necesidad de los comerciantes de sacarse de encima todo el stock de género ante la generalización de la crisis.
"Usan cualquier recurso para vender más. A menudo, sacrificando el margen de beneficio a la hora de fijar el precio de venta al público", añade. Las consultas sobre la legalidad de las ofertas se han multiplicado por cinco respecto del año pasado. Y es que no todos los descuentos anunciados son legales. Comercio estima que en esta campaña se harán unas 1.200 inspecciones, y eso antes de que empiecen las rebajas de verdad, el 7 de enero.
"Sí prevemos un grado mayor de incumplimiento, sí nos tememos que hay mucha rebaja encubierta", confiesa Puig. Habrá que ver cuántos expedientes de los que se incoen hasta el inicio de las rebajas derivan, tras la presentación de alegaciones de los comerciantes, en sanciones.
¿Cómo saber qué ofertas son legales y qué ofertas no lo son?
La normativa señala que el comerciante nunca puede vender por debajo de coste. Y tampoco se pueden hacer rebajas fuera de los periodos comprendidos entre el 7 de enero y los dos meses siguientes, en invierno, y fuera del paréntesis entre el 1 de julio y el 31 de agosto. Las rebajas consisten en que el consumidor compra un producto expuesto en la temporada inmediatamente anterior y que habría podido adquirir entonces, antes del inicio de las rebajas, en la misma tienda, por un precio inferior. El consumidor debe poder comparar ambos precios.
Otra cosa, también legal, son los saldos por liquidación, que deben comunicarse a la Administración y que sólo se autorizan si el negocio cierra o cambia radicalmente de rumbo, de modo que saca al mercado a buen precio el stock de género de que dispone.
También es legal el negocio de los outlets, tiendas especializadas en la venta de productos de temporadas anteriores, o de tallas sueltas o prendas desconjuntadas, productos que puedan resultar desfasados o que tengan una pequeña tara. Pero estas tiendas tienen que comunicar a la Administración los descuentos.
El problema surge también en las promociones, que constituyen una gran nebulosa regulada por una normativa más abierta. La Generalitat intentó ordenarlas, pero luego guardó en un cajón su intención por falta de consenso y entusiasmo en el sector. Sólo son legales las promociones concretas de una sola categoría de productos, por ejemplo, porque son nuevos en el mercado o característicos de una época determinada. "Lo que no puede ser es que media tienda esté en promoción", señala Puig.
Caída de las ventas
La estrategia de promociones y descuentos se explica por la crisis y la caída de las ventas aparejadas, pese a las buenas perspectivas comerciales que arrojó el pasado puente de la Constitución.
Según la Confederación Española de Comercio (CEC), el descenso medio de las ventas en los primeros 10 meses del año ronda el 10% en comparación con el mismo periodo de 2007, una caída que esconde otras muy superiores (del 40% y el 50% en subsectores como los muebles y la decoración, y de hasta el 25% en ropa, electrodomésticos y electrónica de consumo).
En cambio, ayer domingo, los comerciantes calificaron de "extraordinaria" la jornada de ventas al registrarse muchas más ventas que en fines de semanas anteriores, según comentó el secretario de la Confederación de Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile.
"No son comparables las ventas registradas el pasado año con esta campaña, pero sí es verdad que tras un bajón de los últimos 11 meses vemos que el consumo se despierta y que los consumidores no se pueden resistir a las ofertas y a los precios excepcionales en los comercios", señaló Fraile.
Los electrodomésticos y los productos textiles fueron ayer los más demandados.
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