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Albert Serra estrena en sólo tres cines 'El cant dels ocells'

Al realizador catalán Albert Serra no le interesa abundar en el tipo de cine predominante hoy. Nada de historias urbanas, de problemas cotidianos, de tramas basadas en las relaciones. "Eso ya lo hace muy bien la televisión", reflexiona. Su ámbito de interés creativo se sitúa en las situaciones que no permiten al espectador identificarse con ellas. Con esos mimbres, Serra urdió la ópera prima Honor de cavalleria, reconocida por la prestigiosa revista Cahiers du cinema como una de las 10 mejores de 2007. Y ha vuelto a emplearlos en El cant dels ocells, en el que da tintes de viaje iniciático al periplo de los tres Reyes de Oriente. Tras un exitoso recorrido por cerca de 40 festivales, el filme llega hoy a las pantallas españolas, aunque sólo la proyectarán tres cines (dos de Barcelona y uno de Madrid).

700.000 euros

El estreno mundial de El cant dels ocells, interpretada por actores no profesionales, tuvo lugar en la Quincena de Realizadores de Cannes. De hecho, fue la única cinta española seleccionada por el festival. En febrero, la cinta se estrenará en París, y se verá en Estados Unidos y en Portugal. En cualquier caso, al director no le quita el sueño que la película tenga poca presencia en las salas. A su juicio, el éxito de un filme no puede medirse por la acogida en cines. Considera mucho más relevante la presencia en Internet y su repercusión internacional. Y en ambos terrenos puede darse por satisfecho.

Para el director, El cant dels ocells es una continuación de Honor de cavalleria. Aunque la ha rodado con casi el doble de presupuesto (700.000 euros). Islandia, Fuerteventura, Tenerife y Francia ponen el escenario a esta historia en blanco y negro de magnífica fotografía, cargada de silencios en la que los tres magos de Oriente aparecen como "pioneros, porque son los primeros creyentes". Se dejan guiar por la intuición pero les invaden las dudas. "La ambigüedad me permitía mezclar dos cosas: las imágenes más religiosas y sagradas, ortodoxas, cercanas a la pintura medieval, con el lado más pagano y humano. Como todos los pioneros, los reyes pueden parecer un poco ridículos y absurdos. Ellos buscan a un niño para adorarlo", reflexiona el director.

Serra ya baraja ideas para su siguiente largometraje, aunque éstas oscilan entre una biografía de Fassbinder y una nueva incursión bíblica. Sin embargo, su proyecto más inmediato es la escritura de una obra de teatro sobre cine por encargo del Lliure.

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