20 días de ataque del 'gusano'

Día del ataque, 28 de noviembre. Los 13.000 trabajadores del Ayuntamiento de Madrid con ordenador teclean ajenos al mal que se avecina. El gusano acaba de llegar desde "sitios malévolos" para quedarse en sus ordenadores. Y desde entonces lleva más de tres semanas intoxicando sus discos duros. Ha logrado ralentizar el funcionamiento de los PC, impedir casi por completo la navegación en Internet, entorpecer el acceso a la red municipal... Y hay más aún. Algunos están siendo acosados por unas ventanitas que emergen en la pantalla, "puf, puf, puf", según las palabras de uno de ellos. Son rojas y contienen cientos de mensajes indescifrables. Pertenecen al gusano, que no quiere irse.

Pero el Consistorio está ya a la caza. El gusano es un virus catalogado como spyware (progama espía), según la información que dio ayer el portavoz del servicio de Informática del Ayuntamiento de Madrid (IAM), Enrique Martín Cabrera.

Aunque la cosa parece de broma, no debe de serlo cuando el caso llegó ayer a la Comisión de Hacienda y Administración Públicas, donde se tratan asuntos tan serios como los presupuestos. A instancias del Grupo Socialista de Madrid, Martín Cabrera relató el caso. "Hemos sufrido el ataque de unos virus", empezó.

Parece que una "vulnerabilidad de Windows" provocó problemas en "las llamadas a procedimientos remotos", dijo Martín, todavía con el gesto serio característico de estas comisiones. Windows recomienda "cortafuegos" (protección de las comunicaciones del ordenador) y "evitar sitios malévolos", prosiguió el portavoz, ya ahogando una risita. Y continuó, para regocijo de la sala y, sobre todo, de la presidenta de la sesión, la concejal de Obras, Paz González. El gusano es un software "malintencionado" que "se clona a sí mismo" y aprovecha para "distribuirse por la red". Paz González hasta lloraba de la risa. El Ayuntamiento todavía no ha logrado acabar con él, aunque lo tiene ya en cuarentena, a la espera de su erradicación.

"La cosa es divertida y preocupante a la vez", respondió el concejal socialista, Pablo García-Rojo. A pesar de que la "película de ciencia-ficción" de Martín, que amenizó la tarde cargada de números y ordenanzas fiscales, García-Rojo le acuso de "negligencia".

El portavoz del servicio de informática se defendió como pudo: "Por muy chistoso que parezca, el mundo en el que vivimos es...". Parecía que iba a decir "peligroso". "El personal del IAM está luchando por solventarlo y prevenir ataques futuros", respondió. El Ayuntamiento invirtió el año pasado casi 124 millones en el servicio de informática y prevé gastar la misma cantidad en 2009.