Rajoy y Aguirre marcan su territorio en la copa de Navidad
Ni la celebración de la Navidad sirvió ayer para el acercamiento entre el presidente del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. La copa que el PP de Madrid ofreció a sus militantes en Ciempozuelos fue escenario de un sutil rifirrafe entre ambos dirigentes a través de sus discursos.
Aguirre, que también preside el partido en Madrid, sacó pecho de los resultados electorales que logró en las autonómicas y municipales de 2007, y también en las generales del pasado marzo. "Los votos no nos los ha regalado nadie", alardeó.
"Nada está ganado para siempre. Y no hay nada que no se pueda ganar", fue el mensaje de Rajoy en su discurso. Exigió "humildad" y recalcó que él encabezaba la lista del PP que arrasó en Madrid en las elecciones generales. También dejó un mensaje para el diálogo: "Sé escuchar, sé callar y sé ponerme en el lugar del otro", advirtió el presidente popular. "Si alguien necesita de mí, allí estaré, con la cabeza y el corazón".