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Dos roces diplomáticos enturbian la presidencia checa

Andreu Missé

Dos incidentes diplomáticos con la República Checa, que ostentará la presidencia de la Unión Europea a partir del próximo año, despertaron ayer cierta preocupación en la Eurocámara. Ambos tienen relación con el presidente de la República, Václav Klaus, que alardea de "disidente europeo".

El primer contencioso se produjo al descubrirse que las conversaciones de una reunión mantenida entre Klaus y una delegación de los presidentes de los grupos del Parlamento Europeo, encabezada por su presidente, Hans-Gert Poettering, celebrada el pasado 5 de diciembre en el castillo de Praga, fue supuestamente registrada sin permiso por los servicios de la presidencia checa. Fuentes del Gobierno de Praga negaron la grabación y aseguraron que sólo se había tomado nota de las intervenciones.

Poettering se mostró ayer muy molesto. "En 30 años nunca había visto que se grabaran las conversaciones. Hacer escuchas es totalmente incorrecto y luego divulgar esta información de manera parcial es más incorrecto aún", aseguró.

Las manifestaciones de Poettering recibieron el inmediato apoyo de Sarkozy. "No se trata así", dijo, "al presidente del Parlamento Europeo, no se trata así a los presidentes de los grupos de los partidos políticos europeos, ni a los símbolos europeos".

El otro conflicto se ha producido por el anuncio de Klaus de que la bandera de la UE no ondeará en los edificios públicos durante la presidencia de la República Checa, en el primer semestre de 2009. El dirigente checo se justificó asegurando que eso le recordaba la época en que las banderas soviéticas engalanaban los edificios públicos de su país. El vicepresidente checo, Alexandr Vondra, quitó relevancia al incidente y dijo que no consideraba oportuno medir el éxito de la presidencia por el número de banderas.

Mala comparación

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Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, manifestó que "cuando alguien hace la comparación entre la Unión Europea y la Unión Soviética, es que no ha comprendido lo que ha sido la Unión Soviética y lo que es la Unión Europea, y no comprende lo que es la democracia". Barroso, sin embargo, expresó su plena confianza en el éxito de la presidencia checa. Señaló que en las reuniones preparatorias mantenidas con el primer ministro, Mirek Topolanek, en Praga y Bruselas, habían comprobado el alto nivel de preparación de la presidencia.

Poettering anunció que el presidente Klaus sería recibido el 19 de febrero en el Parlamento Europeo con el himno de su país y el de la UE, como es habitual en este tipo de acontecimientos.

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