Economía criminal
La desregulación del sistema financiero internacional y la ausencia total de los Estados en el control de la actividad económica, banderas del neoliberalismo y aspiración suprema de la economía criminal, han provocado el peor desequilibrio monetario mundial desde 1929 y la primera gran crisis del siglo XXI. A la vista de los acontecimientos, ¿podemos seguir llamando economía legal a las prácticas del sistema financiero internacional, diferenciándola de aquella que denominamos economía criminal? ¿O deberíamos comenzar a tener el coraje de llamar a las cosas por su nombre e incluir al mundo financiero, por sus procedimientos y por sus efectos de pobreza, explotación y violencia, en el capítulo de la criminalidad organizada, por otra parte, soporte esencial de nuestro actual sistema?
"¿Qué es robar un banco en comparación con poseer un banco?", escribió Bertolt Brecht en La ópera de cuatro cuartos, 80 años antes del corralito global.
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