Hereu denuncia que Fomento frena la estación del AVE de la Sagrera

El tren de alta velocidad puede acabar pasando de largo por la Sagrera en dirección a Francia porque la estación no estará construida. Esa posibilidad, que fue negada con insistencia por el Ayuntamiento de Barcelona hasta hace poco, ahora empieza a ser asumida. Sobre todo porque el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, no ha logrado el compromiso del Gobierno central -de su mismo partido- para asignar la inversión necesaria para su construcción. Así lo reconoció ayer el propio alcalde. El coste de la estación de la Sagrera -proyectada como un potente intercambiador de transporte con un tránsito de 90 millones de pasajeros- es de 592 millones de euros, de los que 220 deben ir a cargo de los presupuestos y el resto debía salir de la plusvalía obtenida con la edificabilidad de la zona. La crisis económica e inmobiliaria ha desbaratado esos cálculos y el Gobierno central no parece tener la intención de destinar esa cantidad a construir la estación.

Fomento no atendió a las llamadas de este periódico y el alcalde se limitó a insistir en que la construcción de la estación es "prioritaria" para la ciudad. "El proyecto está prácticamente acabado, en abril se deberían licitar las obras y empezar a trabajar a finales de 2009 para llegar cuando pase el tren", concretaba Hereu. A la pregunta de si, como alcalde, se ha entrevistado con la ministra Magadalena Álvarez para exigirle que cumpla con el compromiso, Hereu no contestó. Más tarde comentó que se habían producido reuniones y contactos "a segundo nivel". El consejero de Política Terrirorial, Joaquim Nadal, afirmó: "Hay que conseguir los recursos para que la obra se pueda acelerar". El grupo municipal de CiU en el Consistorio demandó a Hereu que "luche por los intereses de la ciudad" y exija que la estación no se construya "a golpe de plusvalías".