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La polémica de la tesorería reabre la tensión política en las cajas

Malestar en las cajas por la utilización partidista del apoyo a las subastas

Lourdes Lucio

Desde hace cinco años, las cajas de ahorro de la comunidad están ajenas a la confrontación política, pero la decisión del PP de atacar la gestión de la tesorería de la Junta de Andalucía con una dura estrategia de acoso contra el vicepresidente económico, José Antonio Griñán, ha vuelto a abrir las tensiones.

El PP ha intentado sembrar de dudas la limpieza de las subastas de puntas de tesorería que la Junta realiza desde 2004 y que suponen para las entidades financieras una de sus vías de financiación, sobre todo en época de crisis.

Con mensajes primarios y simplistas del tipo "están forrados de pasta mientras deben pasta a los que más lo necesitan", los populares han montado una estrategia descalificada por las propias entidades, por los sindicatos CC OO y UGT -que ayer la tildaron de "irresponsable"- y hasta por la patronal, si bien con su habitual atonía política.

Los sindicatos califican de "irresponsable" la estrategia del PP

Aunque desde el Gobierno andaluz se ha intentando de todas las maneras explicar la normalidad de estas operaciones, los argumentos económicos y financieros no han podido competir con el eslogan acuñado por el PP, en su decisión de erosionar como sea al Ejecutivo de Manuel Chaves, de que los socialistas "son el partido de los bancos, no del pueblo".

Y es ahí cuando José Antonio Griñán decide jugar al rentoy con los populares. Ante el reto del PP de que es mejor colocar los excedentes de liquidez en el Banco de España, pese a que esta operación es menos rentable para la comunidad, Griñán decide hacerle caso. En un alarde de poder y sin previo aviso, el vicepresidente económico decidió suspender la subasta prevista la semana pasada y llevar el dinero al Banco de España, aunque volverá a sacar las que aún están previstas, según anunció ayer. La consecuencia de la suspensión ha sido una fulminante reacción de las cajas que acordaron a primeros de esta semana en el seno de la Federación de Cajas de Ahorro de Andalucía (FACA) dirigir un escrito a la dirección general de Tesorería de la Junta en la que reclaman el mantenimiento de las subastas al ser una "de sus principales fuentes de financiación a corto plazo". La nota es un bofetón sin mano a la estrategia del PP. El consejo de administración de Cajasur fue el primero en dar el visto bueno a este acuerdo, una decisión que no van a seguir otras entidades, porque corren el riesgo de que si se somete a votación los representantes del PP lo rechacen. De hecho, el presidente de Unicaja y de la FACA, Braulio Medel, no sometió a ratificación el escrito en el consejo celebrado ayer por su entidad. El presidente de CajaGranada tan sólo tiene previsto "informar" del acuerdo.

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Cajasur afirmó ayer en un comunicado que su "adhesión al citado escrito responde exclusivamente a una cuestión de naturaleza financiera, rechazando cualquier matiz de interés político".

Y es que a las cajas les ha sentado muy mal que el PSOE diera a conocer el contenido del comunicado dirigido a la Consejería de Economía y Hacienda durante un pleno del Parlamento. "Los consejos no pueden ser el altavoz de ningún partido", afirmaron fuentes de una entidad. Otros portavoces indicaron que lo que se pretendía es que el escrito de apoyo a las subastas se utilizara con "discreción, pero no en una pelea del Parlamento". Ambas fuentes coincidían: "Se han complicado mucho las relaciones entre los representantes políticos en las cajas".

Preguntado por qué no se comunicó al PP de manera reservada el acuerdo de las cajas, un alto cargo de Economía respondió: "No tenemos interlocución".

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