Funeraria antes de Navidad

Ésta puede ser la obra de teatro para todos aquellos que afrontan de manera poco animosa las fiestas: estamos en la víspera de Navidad. En el despacho de una funeraria, decorada con unos pobres y chocantes adornos, el encargado, John Plunkett, un solitario y perdedor cincuentón en la pendiente del alcoholismo, tiene dos conversaciones. Una con su joven ayudante en el entierro de la mañana, Mark, sobre funerales y bebida. Otra con su hija, a la que abandonó hace 10 años y que ha venido para decirle que su madre, la esposa de John, se muere de cáncer.

Es Dublin Carol (2000), alabada obra del dramaturgo Conor McPherson (Dublín, 1971) que se representa, traducida por Lluís Miquel Bennàssar, en la Sala Beckett de Barcelona hasta el 11 de enero en montaje de Manel Dueso. El propio Dueso interpreta el papel del encargado de la funeraria, con Bernat Quintana como Mark y Àurea Márquez como Mary. "Tenía muchas de volver a McPherson, un autor del que ya hice la primera puesta en escena en este país, La presa, en el Romea en 1999", explica Dueso. "Me gusta mucho. Es un digno heredero de la gran tradición ramatúrgica irlandesa: Shaw, O'Casey, Beckett... Sus personajes son muy de verdad. No es un teatro de ideas. Es muy a bocajarro". Dueso recalca que McPherson sabe de qué escribe y recuerda que el autor tuvo que ser sacado en ambulancia de un teatro en Londres al sufrir un coma etílico.

Es una obra fuerte para las navidades. "Bueno, se enmarca en la vigilia de Navidad, en esos días en que toca la coña de que todos nos tenemos que querer y tal. Y se produce una situación límite: cada uno de los personajes, que representan tres estadios de la vida, pasado, presente y futuro, tendrá que escoger, decidir una opción que hará cambiar sus vidas. Hay situaciones duras, que van directamente al corazón del público. Pero siempre hay humor en McPherson, un humor irónico, negro. Ríes, pero al momento siguiente te quedas seco".

Del hecho singular de dirigir y protagonizar la pieza, Manel Dueso explica que no fue premeditado. "Falló 15 días antes, por un compromiso televisivo, el actor que debía hacer el papel de John y yo era la única alternativa". Dueso no considera que sea algo excepcional: "Hay otros directores que son actores en sus montajes, Pou, por ejemplo, no para. Hacer las dos tareas no es tan complicado; aunque, eso sí, te vuelve un poco esquizo".

Dublin Carol es el 37º montaje que dirige Manel Dueso, un hombre que también ha pisado mucho escenario. De hecho pasó dos años enteros sin escribir, dedicado sólo a actuar. Su anterior dirección fue en la sala Muntaner con Las criadas, de Genet, que se saldó con éxito de público y está pendiente de gira.