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El Ourense histórico afronta la reforma 50 años después

La remodelación del mercado unirá las dos partes de la ciudad

El casco viejo orensano comenzará a revalorizarse a primeros de año, tras medio siglo sin reformas, según anunció ayer el teniente de alcalde, Alexandre Sanchez Vidal, en la presentación de la memoria del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la zona histórica. Éste se aprobará inicialmente en el pleno de este mes (dos antes de lo previsto) y supondrá la conversión del Ourense histórico en una "zona privilegiada" en torno a la oferta termal y a un remodelado mercado de abastos.

El equipo redactor de la memoria, integrado por ingenieros, arquitectos, historiadores, arqueógos y abogados, detectó que la sucesión de solares en este entorno reclamaba una "solución de encuentro" con la calle del Progreso, una de las arterias principales de la ciudad, y con el río Barbaña. La solución vendrá dada por la relación con el agua termal que circula por el subsuelo de edificios emblemáticos como el de la antigua cárcel y la Casa de Baños de Outeiro. La propuesta del grupo de gobierno (desarrollada a iniciativa de las consellerías del BNG) destaca la decisión de valorar y catalogar algunos inmuebles como el conjunto urbano de las calles Cervantes y Villar, la Plaza de Abastos, el edificio de la antigua cárcel y el de la Casa de Baños de Outeiro. Y apunta como espacios urbanos reseñables las plazas da Ferreiría y As Burgas, el espacio arbolado del mercado de O Rianxo y los entornos del río recuperados para paseo peatonal.

La protección del Bien de Interés Cultural (BIC) que le concede categoría de sitio histórico al conjunto termal de As Burgas y a un amplio entorno permitirá, según consta en la memoria, hacer de la zona del mercado de abastos el enlace entre la ciudad decimonónica y la actual. De esta forma se plantea la modernización de la Plaza de Abastos potenciando su uso mediante una oferta cualificada que permita combinar la venta del producto fresco (oferta principal en la actualidad) con el envasado que ofrecen los supermercados y modernizando paralelamente su "higiene y accesibilidad". Entre las intervenciones urbanísticas que se proponen en la memoria destaca el uso termal, hotelero y lúdico y se plantea actuaciones en el colegio de Las Josefinas, ya que el muro que delimita el centro escolar "es una línea poco sensible con la realidad del espacio".

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