Máxima alarma climática
Bastante mayor de la que solemos tener y casi somos capaces de sentir. Porque ningún político espera nada de la cumbre del Clima de Poznan. La crisis ha atado sus manos y sus ideas. Se han resignado y se están parando. La maldita crisis está pudiendo con todos sus atrevidos acuerdos proyectados.
Si Poznan fracasa habrá que cambiar radicalmente de métodos porque es vital para la humanidad alcanzar un acuerdo general suficiente en la cumbre del Clima de Copenhague para diciembre de 2009.
Poznan debía haber sido un buen salto adelante para lograr así el gran ritmo de negociación que permitiera obtener en Copenhague lo que siempre se valoró como un dificilísimo pero imprescindible acuerdo. Lo malo es que la crisis va a seguir y estará en plenitud durante todo el año 2009. Perspectiva horrorosa. A pesar del refuerzo de Obama, parece milagroso poder evitar una catástrofe en Copenhague 2009.
Greenpeace y muchas ONG están protestando bien. Pero hacen lo de siempre, que en estas circunstancias resulta insuficiente. Hay que incrementar sus exigencias a los políticos. Busquemos cómo. Porque es evidente que o se triunfa en Copenhague 2009, o nos desquiciará el calentamiento del planeta. Necesitamos incorporar a nuestro día a día una máxima alarma climática.
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