Trágico goteo de muertos por la explosión de Gavà
La cuarta víctima, de 20 años, tenía quemaduras en el 96% del cuerpo
Ya son cuatro personas de la misma familia las víctimas mortales de la explosión de gas ocurrida en el barrio de Ca n'Espinós de Gavà la madrugada del pasado miércoles. A las 2.25 de ayer falleció en el hospital de Vall d'Hebron Francisco F. F., de 20 años, que tenía quemaduras en el 96% del cuerpo.
La nueva víctima mortal era hijo de Ana María F. F., de 60 años, la primera fallecida. Otro hijo de esta mujer, Torcuato, de 41 años, y una nieta, Fátima, de 17 años, también han fallecido a causa del siniestro. Otras dos personas de la misma familia están ingresadas en estado grave en aquel hospital.
El funeral por la primera víctima mortal se celebró ayer en el tanatorio de la Ronda de Dalt, situado a escasos metros del hospital de Vall d'Hebron. Al sepelio asistieron más de 300 personas y estuvo presidido por los consejeros de Interior (Joan Saura), Salud (Marina Geli) y Medio Ambiente (Francesc Baltasar) de la Generalitat. También asistieron los alcaldes de Gavà (Joaquim Balsera) y de Benalúa de Guadix (Juan Hidalgo), de donde procedían los cuatro fallecidos. De allí también llegó anteayer un autocar con vecinos para acompañar a la familia.
Al funeral asistieron también Josefa Caballero y María Dolores López, diputadas de Igualdad y de Centros Sociales de la Diputación de Granada. "Las familias nos han dicho que están muy bien atendidas y que tienen sus necesidades cubiertas", explicaron.
En el oficio religioso tomó la palabra Germán Agustí, presidente de la asociación de vecinos del barrio de Ca n'Espinós y diácono de la parroquia. Agustí conocía a los fallecidos por ser feligreses suyos y ayer se mostraba muy consternado por lo ocurrido.
Finalizado el oficio fúnebre, una comitiva, integrada por cinco autocares, acompañó al féretro hasta el cementerio de Gavà, donde la fallecida recibió sepultura. Para la mañana de hoy está previsto el funeral por otros dos fallecidos en el mismo tanatorio de la Ronda de Dalt, que, a pesar de ser de titularidad privada, acogerá todos los funerales con cargo a las instituciones. La proximidad al hospital de Vall d'Hebron ha hecho que se optara por ese centro para causar las mínimas molestias a los familiares y vecinos y facilitar su desplazamiento.
También se han habilitado cuatro autocares para desplazarlos al tanatorio y, posteriormente, al cementerio de Gavà, porque la pertenencia a la etnia gitana de todas las víctimas asegura que las honras fúnebres siempre sean masivas. Cerca del hospital de Vall d'Hebron, las instituciones han reservado también siete habitaciones para las familias. No para pernoctar, sino para que puedan ducharse y cambiarse de ropa los días que los estén hospitalizados los enfermos. Cada mañana se reúne un comité social de coordinación -en el que están representadas todas las instituciones implicadas, los Mossos d'Esquadra, el hospital de Vall d'Hebron y la Cruz Roja- para evaluar las necesidades de las familias.
A las puertas del servicio de urgencias hay dos carpas de la Cruz Roja para atender a los familiares. Cuando un herido entra en estado crítico y la muerte es cuestión de horas se activa un mecanismo muy discreto para ir preparando a las familias.
Autobús lanzadera para ir del hospital al tanatorio
En un intento de facilitar los desplazamientos a los familiares y hacerles más llevaderas las largas horas de espera que han de pasar a las puertas del hospital se ha habilitado un autobús lanzadera que cubre el trayecto entre el centro sanitario, el tanatorio y un hotel muy cercano al que pueden acudir a ducharse y cambiarse de ropa.
En las dos tiendas de campaña de la Cruz Roja instaladas en el servicio de urgencias pueden encontrar, además, sillas, estufas y un lugar donde descansar unos minutos.
Funerales
También hay psicólogos por si precisan ayuda, pero hasta ahora no han intervenido y es probable que no lo tengan que hacer. El amplio número de parientes y amigos que aguardan a las puertas del hospital garantiza la atención a cualquier familiar que tenga un momento de desfallecimiento por el dolor acumulado.
El funeral de ayer transcurrió en un escrupuloso silencio. Hoy se repetirá el funeral, pero será conjunto para los otros tres fallecidos, después de que la realización de las autopsias ha sido más rápida que en el caso de la mujer enterrada ayer.
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