Educación planteará que los colegios públicos abran en vacaciones

A las cinco y media de la tarde de un viernes, el colegio Agro de Muíño huele a lejía. Se terminaron las clases. Ni rastro de niños ni profesores. Sólo el trajín de dos mujeres del servicio de limpieza rompe el silencio de este centro público de Ames. En el gimnasio, sin embargo, se avecina la tormenta. "¡Cuidado, una ola de 100 metros!", grita Martina mientras 12 niños se suben a un banco de madera para protegerse del oleaje.

Mientras tanto, los padres de los pequeños piratas esperan fuera. Son 12 de las 111.000 familias que, desde este año, pueden beneficiarse del programa de apertura de centros fuera del horario lectivo, impulsado por la Consellería de Educación. Un proyecto pionero en Galicia destinado a facilitar la conciliación familiar y laboral de las familias, además de mejorar el éxito escolar de los alumnos. Más de 145.000 estudiantes de más de 600 centros de educación infantil, primaria y secundaria ya participan en él. A partir del año que viene, algunos colegios abrirán también en vacaciones.

145.000 alumnos de más de 600 colegios se benefician del programa

Casi tres años después de su puesta marcha en Lugo y Pontevedra, el programa se ha extendido a más de la mitad de los municipios de Galicia. "La Administración camina en la dirección correcta", se felicitó ayer la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, en la presentación de los resultados de la última convocatoria de ayudas para el programa. La Xunta ha destinado 2.450.000 millones de euros a los 168 ayuntamientos que, hasta hoy, solicitaron subvenciones para llevar a cabo el proyecto. Luego, son las AMPA (Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) quienes deciden y gestionan las actividades extraescolares. El centro sólo cede las instalaciones. Y los profesores de inglés, de refuerzo de matemáticas, de karate o de teatro que dan clase fuera del horario lectivo no son personal del colegio, sino trabajadores contratados por los ayuntamientos.

La Consellería diseñó tres modalidades para "organizar el tiempo de ocio" de los alumnos en las que las AMPA tienen que enmarcar las actividades. En primer lugar, están los talleres saludables y de habilidades personales, en las que se invierten un 35% de las ayudas. Las otras dos, novedades en la convocatoria de 2008, responden a un convenio suscrito con el Ministerio de Educación: el fomento del éxito escolar, que recibe un 57% de las subvenciones, y la prevención del absentismo y el abandono prematuro de los estudios (un 8%).

El año que viene, habrá una nueva modalidad. Los ayuntamientos podrán recibir ayudas para que los centros abran sus puertas los sábados y en vacaciones. En Pontevedra ya hay seis colegios que lo hacen. Se trata de promover el "ocio con los padres" en vez de "el ocio de consumo", explica la presidenta de la Federación de AMPA de Pontevedra, María José Fernández. Los sábados hay talleres de cocina, ajedrez, circo, danza y patinaje para padres e hijos. Y si les sobra tiempo, los mayores pueden recibir clases de informática y pintura, mientras los niños juegan al fútbol o al tenis. En verano y Navidad, estos colegios pontevedreses se convierten en ludotecas.

Las ayudas a la conciliación son, para algunos, serias amenazas. "Elvira se pasaría todo el día en el cole, con sus amigas, pero yo me niego. Es que no puede ser, ¡yo también quiero estar con mi hija!", se queja risueña una madre del Agro de Muíño. Otras no tienen más remedio que dejar a sus hijos en el centro porque no pueden recogerlos cuando terminan las clases. O porque no pueden llevarlos cuando empiezan. Unos 149 colegios repartidos en 41 municipios se aprovechan además del Plan Madruga, que ofrece actividades desde las 7.30 de la mañana hasta el inicio de las clases.

La apertura de los centros fuera del horario escolar será un "objetivo prioritario" de la Consellería en 2009. Con el presupuesto para el año que viene, tres millones de euros, Educación pretende ampliar el proyecto a todos los ayuntamientos de Galicia a lo largo del curso.