"Los edificios históricos casi no hay que tocarlos"
La delegación guipuzcoana del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro cerró ayer sus terceras jornadas Babel, celebradas a lo largo de noviembre. Entre los ponentes ha estado el arquitecto vitoriano Javier Mozas (Soria, 1956), consejero editorial de la revista de arquitectura y tecnología a + t.
Pregunta. Los organizadores de esta cita sostienen que la forma actual de gestionar el suelo industrial está obsoleta y apuestan por construir en altura.
Respuesta. El suelo es un bien escaso y hay que aprovecharlo al máximo. Construir en altura supone ocupar menos suelo. Pero no se trata sólo de eso, sino de edificar con imaginación, de manera que los usos que se planteen aporten un valor añadido. Antes el urbanismo planteaba una zonificación: zonas industriales, residenciales, deportivas... Nosotros defendemos los usos mixtos.
P. ¿A qué se refiere?
R. En el caso de los híbridos verticales, hablamos, por ejemplo, de torres donde se combinen las oficinas, un hotel, viviendas, espacios culturales y deportivos. Se trata de hacer una vida mucho más intensa del edificio y que no sea una torre que funcione de nueve a cinco.
P. ¿Esta concepción es válida para todo tipo de industrias?
R. Lógicamente tienen que ser industrias compatibles con el uso residencial. Pero es que las industrias manufactureras actuales tienen los días contados. Tienen que transformarse y buscar nuevas fórmulas que tiendan a una mayor informatización y a un diseño mucho más avanzado.
P. Las jornadas han abordado el reciclaje de edificios del patrimonio industrial. ¿Qué opina del proyecto de Tabakalera?
R. Es un edificio con mucho potencial. Hay que abordar su rehabilitación con unos planteamientos abiertos e imaginativos.
P. ¿Pero conservando la esencia del edificio?
R. Es que los edificios históricos casi no hay que tocarlos. Con pocos retoques pueden servir para muchas funciones.
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