La nueva cárcel de jóvenes de La Roca cerrará la de Trinitat
300 chicos dejarán el centro barcelonés, que será derribado
Una nueva cárcel acaba de abrir sus puertas y otra (vieja y anacrónica) las cerrará en las próximas semanas. El centro para jóvenes de La Roca del Vallès, inaugurado ayer, acogerá a los 310 internos que ahora permanecen en Trinitat Vella, que superan ampliamente la capacidad de las instalaciones. El traslado comenzará a hacerse realidad el próximo 9 de diciembre. El centro de La Roca, ubicado junto a la cárcel de Quatre Camins, tiene capacidad para 450 presos de entre 18 y 21 años. Su construcción ha costado 45 millones de euros.
El traslado de los jóvenes durará unos 10 días. Después las máquinas tomarán el relevo. El Departamento de Justicia prevé que el antiguo centro penitenciario barcelonés quede demolido a finales de enero. Es la primera vez que se cierra una cárcel desde que Cataluña asumió las competencias en materia de prisiones, allá por 1984. "Vamos a sustituir por fin unas instalaciones anacrónicas", afirmó ayer la consejera de Justicia, Montserrat Tura. La fecha prevista para el derribo, pues, "coincidirá con la celebración del 25º aniversario de la asunción de competencias", subrayó Tura.
El centro tiene capacidad para acoger a 450 chicos de 18 a 21 años
Pero no todo se vendrá abajo en las antiguas instalaciones del barrio de Trinitat. Aunque de forma temporal, quedará en funcionamiento el centro abierto, a la espera de que se construya un equipamiento en la Zona Franca.
El nuevo centro de La Roca duplica el espacio disponible en Trinitat Vella, que solamente tiene 274 plazas. La construcción del equipamiento ha estado condicionada, en buena medida, por las obras del AVE que unirá Barcelona y Francia, las cuales discurren a pocos metros de distancia.
Con casi 44.000 metros cuadrados, el centro anexo a Quatre Camins permite que los internos estén separados en módulos independientes. Cuenta con un departamento de atención especial, dedicado a los jóvenes que arrastran problemas con el consumo de drogas. Dispone, además, de polideportivo, campo de fútbol, piscina, una escuela, un centro de formación para adultos, una biblioteca, una sala de actos y un aula de informática, entre otras comodidades.
Uno de los objetivos es que los jóvenes -que en esa franja de edad representan el 5% de la población reclusa en Cataluña- tengan futuro en el mercado laboral. Por eso el centro de La Roca tiene un "espacio de trabajo productivo" para que los internos aprendan un oficio.
En La Roca trabajarán 330 profesionales; de ellos, 207 se dedicarán exclusivamente a tareas de vigilancia.
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