Cearsolo intentará devolver el dinero que se llevó del Guggenheim antes del juicio
La investigación judicial para aclarar la apropiación indebida, casi finalizada
En la recta final de la instrucción judicial del caso Cearsolo, el desfalco de más de 556.000 euros realizado durante los últimos diez años por parte del ex director de Administración y Finanzas, Roberto Cearsolo, la discusión ya no está en cuánto dinero se apropió del museo Guggenheim. Según fuentes de la investigación, Cearsolo ni siquiera pone en cuestión los resultados del informe pericial realizado por la empresa auditora Attest. Ese informe, entregado al juez en julio pasado, reveló que el ex director financiero se apropió en realidad de 69.502 euros más de los los que confesó inicialmente: 486.979 euros.
Cearsolo no rebate la cifra establecida por la firma de auditoria y, según dichas fuentes, considera "posible" que el volumen detraído fuera finalmente el señalado en el informe. Los peritos detectaron errores por importe de 7.265 euros en la relación de cantidades apropiadas que Cearsolo facilitó con su autoinculpación y descubrieron otras nueve operaciones de detracción de fondos no reconocidas, que suman 62.237 euros. Además, fuentes de la defensa del imputado aclararon a este periódico que "Cearsolo piensa que esa cifra será o puede ser verdad", aunque precisaron que "él no lo puede asegurar con rotundidad". En cualquier caso, en la línea de defensa construida desde un primer momento por su letrado, Javier Beramendi, la cifra final resulta secundaria. Una vez confesado el delito, lo constatable es que Cearsolo ha ido devolviendo hasta el 90% de lo desfalcado desde 1998. Faltarían por devolver 118.581 euros, 49.079 reconocidos por el imputado más otros 69.502 euros descubiertos por el informe pericial. Y esa disposición a retornar lo robado allana la posibilidad de que se le aplique una atenuante. Según fuentes cercanas a Cearsolo, el ex director financiero del museo Guggenheim está dispuesto a devolver el 100% antes incluso de que finalice la instrucción. "Dependerá de sus recursos financieros, pero la voluntad es plena", explicaron. Si se apreciara una atenuante "muy cualificada", la pena prevista por el desfalco podría verse reducida uno o dos grados. Ese y no otro sería el objetivo de la defensa. Y explica también el silencio de Cearsolo, el pasado 2 de octubre, ante la comisión de investigación del Parlamento vasco. No tenía ningún sentido que el imputado hubiera respondido a los parlamentarios cuando aún se desconocía "lo que se le puede imputar", como reitera Beramendi.
Si se aprecia una atenuante por devolución, la pena de cárcel se reduciría
El juez de Instrucción número 1 de Bilbao, encargado del caso, está a punto de finalizar la investigación. Después de que el perito haya declarado ya ante el instructor para ratificarse en el informe pericial, éste tiene pendientes dos diligencias para dar por concluida la instrucción. La que está llevando más tiempo es la información bancaria solicitada a varias entidades financieras en relación con el desfalco. "Esa petición ha ido muy lenta", añaden fuentes de la investigación. Una vez de que esos datos esté en manos del juez y se produzca una diligencia de aclaración al informe pericial -aún sin fecha, según la defensa-, el instructor transformará las diligencias en un procedimiento abreviado (lo que vendría a ser un auto de procesamiento), en el que el juez imputaría finalmente los posibles delitos a Cearsolo. "La instrucción se va a cerrar en breve", apuntan fuentes conocedoras del caso. Después, el juez daría traslado a las partes para que presenten sus calificaciones y se abriría el juicio oral.
Aunque todavía no se han precisado los delitos que se le van a imputar a Cearsolo, muy probablemente serán los de apropiación indebida y falsedad documental. El delito de apropiación indebida puede acarrear penas de prisión de seis meses a tres años o penas de uno a seis años y multa de seis a doce meses si, como parece, el juez entiende que es de aplicación el artículo 250.1.4. Se refiere éste a la apropiación que se "perpetre abusando de firma de otro, o sustrayendo, ocultando o inutilizando, en todo o en parte, algún proceso, expediente, protocolo o documento público u oficial de cualquier clase". La investigación parece revelar que Cearsolo no sólo falsificó la firma de Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim, y alteró la contabilidad para encubrir el fraude, sino que realizó transferencias desde las cuentas de la Sociedad Tenedora (encargada de la compra de obras de arte) utilizando la clave de Vidarte para el acceso a las cuentas a través de Internet.
El Parlamento ultima su dictamen
Las irregularidades económicas en el Museo Guggenheim Bilbao se están analizando en paralelo en los juzgados y en el Parlamento vasco. También en la Cámara de Vitoria las deliberaciones están entrando en la recta final. Finalizadas las comparecencias el pasado 10 de noviembre, el presidente de la comisión parlamentaria de investigación de la gestión del museo bilbaíno, el socialista Antonio Rivera, entregará hoy a los grupos políticos el borrador del dictamen que llevarán a debate del pleno antes de fin de año.
Los miembros de la comisión, responsable de investigar tanto el desfalco cometido por el ex director de Administración y Finanzas, Roberto Cearsolo, como las operaciones de compra de divisas que se saldaron con pérdidas de seis millones de euros, tendrán tres días para analizar el borrador y proponer modificaciones.
La comisión está convocada el próximo martes para discutir el documento final. Los socios del PNV en el Gobierno tripartito, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua, se han sumado a las críticas de la oposición por la falta de control, tanto dentro de la estructura interna como desde las instituciones, que hizo posible, en su opinión, el desfalco y las cuantiosas pérdidas en la compra de divisas. Así, han dejado solo al PNV en la defensa de la gestión del Guggenheim. Para el PNV, los seis millones de pérdidas fueron el resultado de "una operación desafortunada" y el caso Cearsolo ya se juzgará en los tribunales.
El PP y PSOE coinciden en la reclamación de responsabilidades políticas.
Los reintegros de Cearsolo
- El reintegro de las cantidades defraudadas comenzó con la confesión de Cearsolo. Su abogado entregó un cheque por valor de 251.900 euros el pasado 11 de abril junto con la carta en que reconocía su actuación ilícita y la relación de cantidades que había ido desviando desde 1998.
- El 15 de abril de 2008, el letrado aporta otro cheque de 36.000 euros cuando recibe la carta de despido de Cearsolo del Guggenheim.
- Un mes más tarde, el 15 de mayo, el Guggenheim recibió otros dos cheques más. Uno de ellos era por importe de 37.931,04 euros, la cantidad exacta para saldar el dinero defraudado a la Sociedad Tenedora, constituida para la compra de obras de arte, que reconoció Cearsolo. Con el segundo cheque aportó otros 37.068,96 euros.
- El 16 de junio la devolución aumenta con otros 25.000 euros.
- El 24 de julio, Cearsolo hace llegar al Guggenheim un nuevo cheque de 50.000 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.