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Valencia sube el gasto en seguridad y bienestar social y lo baja en cultura

Urbanismo, alcantarillado y transportes ejecutarán las mayores inversiones

Sara Velert

El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobará hoy provisionalmente, con los votos del PP y la previsible abstención de los socialistas, el presupuesto de 2009. La alcaldesa, Rita Barberá, lo describe como "austero" y "el más social que jamás se ha hecho". En la presentación de las cuentas, subrayó que se basan en el esfuerzo de contención del gasto "no productivo", la "congelación" de impuestos a los ciudadanos y de los sueldos de los políticos, así como en el aumento "muy notable" en las actuaciones de empleo y bienestar social.

Los números del presupuesto, sin embargo, invitan a matizar esa lectura. De los 799,3 millones de euros presupuestados (un 3,6% más), los mayores gastos (el 16,1% con 129,4 millones) se destinan al programa de "servicios municipales", que reúne actuaciones de alcantarillado, basuras, agua, limpieza, comercio, cementerios y servicios comunitarios. El segundo programa con mayor volumen de gasto, incluidas las inversiones en nuevos retenes, es el de la seguridad, ya que la Policía Local, bomberos y protección civil costarán 112,1 millones de euros (14% del total), frente a los 67,9 millones de euros (8,5%) que finalmente consumirá el capítulo de bienestar social y empleo, que también quedará por detrás en gasto de urbanismo, alumbrado y tráfico, y de cultura.

Barberá afirma que el presupuesto de 2009 es austero y el más social

Si se compara con las cuentas de este año, bienestar social y empleo sí experimenta el mayor aumento, ya que el gasto total asignado a este programa sube un 24,4%. Los 67,9 millones de euros del programa incluyen 17,2 con los que se subvenciona el billete de la EMT de pensionistas y minusválidos (el bono oro). También el gasto en seguridad ciudadana se incrementa, un 11,14%, con el grueso destinado a pagar al personal. El gasto en transporte público también sube, un 12,96%, aunque la partida es menor, con 47,6 millones de euros que sostienen el déficit de la EMT y su ampliación de capital.

Un recorte claro, al menos porcentualmente, lo sufre Cultura, que incluye deportes y juventud, y recibirá un 9,21% menos. Pero el gasto global será de 74,8 millones de euros (9,3% del total) y supera al de bienestar social y empleo. Entre los costes de Cultura están los de las fiestas, orquesta y banda, el Palau de la Música e instalaciones deportivas. En un año de crisis, el Ayuntamiento mantiene su apuesta por la fiesta mayor de la ciudad, ya que tanto la Junta Central Fallera (2,2 millones de euros) como las Fallas (2,6 millones) recibirán más dinero que este ejercicio. También baja, en este caso un 7,11%, la asignación de los servicios municipales, que tiene la partida más alta del gasto. Educación, Urbanismo, Parques y Jardines, Patrimonio y Sanidad suben entre un 3% y un 10%, mientras que se contiene con un aumento de menos del 1% el gasto global en Administración General (mantenimiento de instalaciones, compras de material, parque móvil, informática).

La inversión real en nuevas obras o equipamientos sólo crece un 2,7%, por debajo de la inflación, y distribuirá por las distintas delegaciones un total de 71,9 millones de euros, de los cuales 50 se pedirán a los bancos y el resto se cubrirá con transferencias de otras administraciones y venta de activos municipales. En esta clasificación, la mayor partida se asigna a Urbanismo, con 19,7 millones de euros. Entre las actuaciones previstas destaca de nuevo el polémico plan de El Cabanyal, así como la rehabilitación de Tabacalera y la plaza Redonda. La segunda delegación agraciada en inversiones es la del ciclo integral del agua, que podrá destinar al alcantarillado 13 millones de euros. Circulación y transportes invertirá 5,2 millones, y bienestar social 4,5 millones para nuevos centros sociales.

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En cuanto al ahorro para los ciudadanos por la congelación de impuestos, la alcaldesa lo cifró en más de 21 millones de euros, pero incluyó las bonificaciones en el IBI, que ya existen, y omitió que los vecinos pagarán a partir de enero un nuevo recibo por el tratamiento de las basuras. Al final, los ingresos por impuestos, tasas y transferencias crecen un 3,6% al bajar la recaudación en unos casos y crecer en otros.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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