Los productores frenan la venta de aceite de oliva para que suba el precio

"Es el momento de echar el freno para defender nuestro producto". Rafael Sánchez de Puerta, presidente de la sectorial del aceite de Faeca (Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias), organización que aglutina el 70% de la producción estatal de aceite de oliva, aseguró ayer que los productores oleícolas no van a dar salida al aceite que tienen almacenado (más de 300.000 toneladas) hasta que los precios en origen, desplomados hasta los dos euros, no alcancen niveles que garanticen rentabilidad al agricultor.

La situación crítica del sector ha unido a productores y Administración. El consejero de Agricultura, Martín Soler, respaldó ayer la estrategia "valiente" de los olivareros andaluces de retener la venta de aceite a los precios actuales y culpó de la situación actual a la presión de la industria y las grandes cadenas de alimentación, "que se aprovechan" de la excesiva fragmentación de la oferta (hay unas 800 almazaras en la comunidad que venden por su cuenta) y la concentración de la demanda.El precio en origen del aceite de oliva ha bajado un 14,5% en el último año hasta caer a los dos euros por kilo de esta semana. En la actualidad, según la organización agraria Asaja, el 50% de los productores están vendiendo por debajo del umbral de la rentabilidad.

Esos precios contrastan con los 2,40 euros por kilo de los aceites lineales o marcas blancas en los supermercados, aunque la gama de los extras supera los tres euros. "Estamos soportando el diferencial entre los precios de origen y los del consumidor más grande de los últimos años; por eso pedimos al sector dignidad y si se tiene que cerrar el grifo que se cierre", subraya Manuel García, presidente de la Asociación Provincial de Almazaras de Jaén (APAJ).

Precisamente, en las últimas semanas se han conocido los proyectos de dos grupos de almazaras de Jaén que han diseñado alianzas para influir en los precios del aceite. Uno de ellos, que aspira a manejar el 30% de la producción provincial, está promovido por Aproliva, y el otro, que concentra el 16% de la producción, lo impulsa la UPA de la mano de empresas como Oleocampo.

La última campaña oleícola se ha cerrado con un enlace de 324.480 toneladas, necesarias para cubrir la demanda de toda la Unión Europea de noviembre y diciembre, hasta que el aceite de la nueva campaña esté disponible.

Teniendo en cuenta que la estimación de producción nacional es de 1.100.000 toneladas, los recursos para la campaña 2008-09 podrían rondar las 1.425.000 toneladas, cantidad necesaria para cubrir la demanda actual del mercado. En circunstancias normales, una caída del precio sería fiel reflejo de un exceso de oferta o de una reducción de la demanda, pero ninguno de los dos supuestos se está produciendo. Por ello, desde Faeca se achaca la situación actual al "desequilibrio de fuerzas entre una demanda cada vez más concentrada y una oferta que continúa excesivamente atomizada".

Para el consejero de Agricultura, Martín Soler, el descenso en el precio en origen del aceite podría interpretarse como "el reflejo de la presión de la industria y la distribución para ajustar costes y empujar a la baja los precios en origen, ganando cuota de mercado".

Los productores apuntan directamente a las grandes cadenas alimentarias y, en menor medida, a los envasadores. Éstos, sin embargo, se defienden: "Nosotros abogamos por un mercado lo más estable posible", sostiene Matías López, de Oleo Martos, un grupo que ha envasado 30 millones de litros de aceite esta campaña.

López advierte de que la tendencia de los próximos años será aumentar las producciones gracias a las plantaciones de olivar superintensivo que se están impulsando en muchas zonas de Andalucía. El grupo SOS, líder mundial en el mercado aceitero con el 15% de cuota de mercado, ha previsto plantar 10.000 hectáreas anuales de olivar en seto, donde las producciones previstas (10.500 kilos por hectárea) triplican a las del olivar tradicional.