El Gobierno insiste en que contendrá la destrucción de empleo en 2009

Hasta en 26 ocasiones interrumpió ayer el grupo parlamentario popular el discurso de su jefe de filas (y desde el domingo candidato del PP a la Presidencia de la Xunta), Alberto Núñez Feijóo, en el primer debate de Presupuestos del Parlamento. Una vez cada minuto y 45 segundos, antes de terminar con una cerrada ovación de los 36 diputados puestos en pie.

La inusual muestra de devoción de los parlamentarios populares seguía, punto por punto, un discurso con el que Feijóo intentó establecer que tanto el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, como su Gobierno llevan años engañando a los ciudadanos gallegos, intentan repetir el ardid con los Presupuestos de 2009 y no están en condiciones de sacar a Galicia de los problemas provocados por la crisis financiera internacional.

Los votos de PSdeG y BNG sacaron adelante los Presupuestos

El líder del PP recordó que, hace un año, mientras su partido anunciaba la llegada de la crisis, la Xunta aseguraba que Galicia crecería por encima del 3% y acabaría 2008 con 32.000 empleos más. "Intentaron engañar" a los ciudadanos y ahora "tenemos 22.500 nuevos parados, 10.000 inscritos menos en la seguridad social, un crecimiento del 0.1% y un agujero en los ingresos de 500 millones de euros. Negaron la crisis y ahora los gallegos están pasando lo peor de la historia de la autonomía".

Feijóo reclamó insistentemente, pero sin éxito, que Touriño subiese a la tribuna a defender sus Presupuestos. Más allá de la situación internacional, argumentó, existe una "crisis específica" en Galicia que merece ser explicada porque está provocando cifras de paro mucho mayores que las de los países de nuestro entorno. Un problema, insistió, que se ve agravado por los bajos salarios, el estancamiento de la población activa y la emigración: se van de Galicia más jóvenes que nunca, llegó a asegurar el líder del PP. Las familias gallegas viven peor ahora que antes del bipartito, aseguró: pagan más por la hipoteca, la cesta de la compra les cuesta tres veces más, pagan más impuestos y están más amenazados por el paro.

El Gobierno ha "agotado la confianza" de los gallegos. "Touriño, Zapatero y Quintana ya no son creíbles" porque primero no identificaron la crisis, después la negaron y ahora "no saben cómo afrontarla".

Feijóo pidió la devolución al Gobierno del proyecto de ley de Presupuestos para 2009 porque son "un mal tratamiento para la dolencia económica. Son irreales e inútiles", añadió, porque Galicia no va a seguir creciendo ni va a controlar la pérdida de empleos.

Lo que la Xunta debería hacer, detalló, es aprobar un "alivio fiscal", un plan de austeridad y un programa de refuerzo de las inversiones. En vez de eso, el cambio del bipartito ha traído "crisis y paro", por eso los ciudadanos, en las elecciones del año que viene, concluyó, van a optar por otro Gobierno.

El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, devolvió al líder del PP sus acusaciones de engaño. El responsable de los Presupuestos acusó al jefe de la oposición de "naufragar en las cifras". Lleva desde 2006 anunciando la crisis y tachando de mentiroso al Gobierno, pero no dice nada de las previsiones de crecimiento de la Unión Europea, que tampoco se han cumplido. "Así no gana credibilidad", le advirtió el conselleiro, porque la gente sabe que la crisis es mundial y sus consecuencias "impredecibles". El Gobierno del PP erró durante años en su previsión de crecimiento, explicó Fernández Antonio, precisamente cuando Feijóo formaba parte de él.

El conselleiro defendió sin reservas su previsión de crecimiento del 1,3% para el año próximo, tres décimas por encima de España y siete más que la previsión de la eurozona. "Tenemos legitimidad para querer crecer más que nuestro entorno y estoy seguro de que lo vamos a conseguir", subrayó.

Los portavoces de PSdeG y BNG avalaron las tesis del Gobierno y criticaron la falta de propuestas del PP, una circunstancia de la que el nacionalista Carlos Aymerich concluyó que Feijóo fue elegido el domingo por su partido "candidato a seguir en la oposición". Xaquín Fernández Leiceaga abundó en nombre de los socialistas en esa idea: "No tienen alternativa". Al final, la mayoría que apoya al Gobierno derrotó las enmiendas a la totalidad del PP y las propuestas de este partido que buscaban cambiar el destino de algo más de 200 millones de euros. El proyecto de ley seguirá ahora su trámite.