_
_
_
_

Camps aparca su compromiso de afrontar la crisis con la oposición

El presidente anunció el 9 d'Octubre pactos en pocas semanas

La promesa de Camps de invitar a la oposición parlamentaria para lograr acuerdos "en materia de financiación autonómica, bienestar social, agua, inmigración, formación, desarrollo estatutario, infraestructuras, medio ambiente, empleo, seguridad ciudadana y otras grandes cuestiones" amenaza con quedarse en agua de borrajas. Desde que el pasado 9 de octubre Camps aprovechó el discurso institucional para pedir a la oposición parlamentaria colaboración para afrontar "todos juntos" la grave crisis económica, poco se ha vuelto a saber. Camps sólo ha logrado la colaboración de los agentes sociales que firmaron el Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace II) el pasado mes de septiembre, antes de que la crisis económica se presentase con todo su rigor. Y con ellos -la patronal Cierval, UGT y CC OO- ha desplegado una agenda "de marcado contenido económico" en palabras de Presidencia. Aunque los resultados de esta agenda, más allá de las buenas intenciones, no han ofrecido resultados concretos.

Más información
Intenciones frustradas y escenarios confortables

A la falta de diálogo entre las fuerzas parlamentarias ha contribuido la pasividad del Consell, pero también la situación interna de populares y socialistas, inmersos en sus congresos provinciales, y la descomposición de Compromís. Lo cierto es que, hasta la fecha, PP y PSPV sólo han intercambiado nombres para poner en marcha una comisión de expertos que analice la reforma de la financiación autonómica.

Con anterioridad a la oferta de pactos realizada por Camps, populares y socialistas sólo habían pactado el contenido de un decreto del Consell para promover la vivienda protegida y adecuar la ley autonómica del suelo a la estatal.A excepción del acuerdo para crear una comisión de expertos sobre financiación autonómica, el resto de materias susceptibles de pacto están actualmente en vía muerta. Ni las políticas hídricas, ni la estrategia territorial, ni la adaptación de la legislación urbanística cuestionada por Bruselas, ni el desarrollo estatutario -que incluye la reforma de la ley electoral-, ni el intento de reeditar un pacto de residuos, entre otras muchas materias susceptibles de acuerdo, cuentan ahora con un canal abierto entre los dos grandes partidos.

De hecho, el Consell ha optado por intensificar sus contactos con sindicatos y patronales en detrimento de la oposición parlamentaria. Interlocutores con los que ha logrado transmitir imagen de consenso y actividad ante la crisis económica.

En esta coyuntura, fueron el secretario general de UGT, Rafael Recuenco, y el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, José Vicente González, los que propusieron a Camps el pasado día 4 realizar una declaración conjunta contra la crisis, a la que invitarían al secretario general del PSPV, Jorge Alarte, para trasladar confianza a la sociedad valenciana.

Las negociaciones para realizar una declaración conjunta fracasaron por diversos motivos, según fuentes conocedoras de la negociación, pero las razones determinantes que llevaron al fracaso fueron el formato y el contenido. El formato, porque se eligió como escenario el Palau de la Generalitat y como único orador al presidente Francisco Camps. Con la elección de este escenario se pretendía sortear a las Cortes Valencianas, dado que Alarte no es diputado y la división del grupo de Compromís podía complicar sobremanera el posible acuerdo. El contenido, porque no había ninguna concreción en el texto y CC OO creyó que devaluaba el Pavace II firmado en septiembre. De hecho, el PSPV y CC OO renunciaron a participar en una cita en la que el vicepresidente económico, Gerardo Camps, jugaba un papel secundario y a la que no estaban convocados los presidentes de las dos grandes cajas valencianas.

Sin embargo, el Consell logró compensar este fracaso tan sólo una semana más tarde, el pasado día 18, con un nuevo pacto con los interlocutores sociales en el Palau de la Generalitat.

En esta ocasión un tema de segundo orden, aunque muy importante para los sindicatos, se convirtió, por arte de birlibirloque, en el Pacto Valenciano por la Inmigración. En realidad, el pacto consistió en un acuerdo alcanzado en la comisión de inmigración del Pavace II, y que permitirá a sindicatos y empresas tratar con mejores medios el fenómeno de la inmigración desde el punto de vista laboral. En la actualidad hay otras cuatro comisiones para desarrollar determinados apartados del Pavace II. De hecho, el Pacto Valenciano por la Inmigración cuya firma se escenificó ante un auditorio multiétnico llevaba días firmado por los representantes de la consejería, los sindicatos y la patronal. Y así se repartió, mientras Camps pronunciaba su discurso y el consejero Rafael Blasco, Rafael Ferrando (Cierval), Rafael Recuenco (UGT) y Joan Sifre (CC OO) estampaban la firma.

Como el Pavace II, el Pacto Valenciano por la Inmigración no incluye ningún compromiso presupuestario, aunque sí amplia los instrumentos de sindicatos y patronal sobre este fenómeno en el mundo de la empresa.

Tras este acuerdo, Camps se lanzó la semana pasada en misión comercial a Estados Unidos en un viaje plagado de buenas intenciones en compañía de los presidentes de las principales organizaciones empresariales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_