Una suspensión dentro de un atasco
El juzgado que presuntamente recibió la petición de concurso de acreedores de Aifos lleva una semana sin agente judicial
El Juzgado de lo Mercantil de Málaga no tiene constancia de que ningún acreedor de Aifos, la primera promotora inmobiliaria de la Costa del Sol, haya pedido la suspensión de pagos de la compañía. Pero ello no quiere decir que la solicitud no se haya presentado. El problema es que el único Juzgado Mercantil de Málaga lleva una semana sin poder tramitar los escritos que recibe porque se ha quedado sin el único agente judicial del que disponía, que ha sido trasladado. Así lo reconoció ayer el juez Enrique Sanjuán, quien desde hace meses reclama en balde la dotación de medios suficientes para un juzgado en el que este año la entrada de asuntos se ha multiplicado por cinco respecto al año anterior y que está considerado como el más colapsado de España.
Según Sanjuán, el volumen de trabajo que soporta es el equivalente teórico a cinco juzgados, y entiende que de manera inmediata serían necesario al menos otros dos, ya que la crisis económica ha disparado el número de asuntos de índole mercantil.
También Aifos dijo no tener "constancia oficial" de la presentación de la solicitud de concurso de acreedores realizada por Gestión de Obras y Reformas. En el caso de que fuera admitida por el juez, se trataría de una de las mayores suspensiones de pago del sector inmobiliario español tras las de Martinsa-Fadesa y Tremón.
Esta última puede estar muy relacionada con la situación crítica de Aifos. La promotora malagueña informó ayer en un comunicado remitido a las agencias Efe y Europa Press que Gestión de Obras y Reformas fue "comisionista" en una operación de venta de suelo que hizo Aifos al grupo Tremón, por la que había unos pagarés que no fueron atendidos en la fecha de su vencimiento, el pasado 17 de noviembre. Según Aifos, el contrato incluía una condición resolutoria sobre los pagarés, de forma que al no haber sido atendidos por el grupo Tremón, la compraventa no se ha materializado.
Desde Aifos se informó de que tampoco ha solicitado voluntariamente concurso de acreedores al juzgado, aunque eludió dar dato alguno sobre su situación. Según informó el domingo Europa Prees, en la solicitud de proceso concursal realizada por Gestión de Obras y Reformas se hace constar que Aifos arrastra una deuda de unos 850 millones de euros, y entre sus principales acreedores estarían el Banco Popular (200 millones) y el Banco Pastor (150 millones), además de otras entidades bancarias y sociedades hasta un total de 96. El Banco Pastor envió ayer una nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que precisaba la cantidad que le adeuda la compañía en 33 millones.
Aifos, que ha llegado a contar con una plantilla de 2.000 trabajadores, vivió años de esplendor en los que con una política comercial muy agresiva llegó a convertirse en la principal inmobiliaria de la Costa del Sol. Su presidente fundador, Jesús Ruiz Casado, y otros tres directivos están imputados en el caso Malaya por el pago de comisiones millonarias al Ayuntamiento de Marbella para obtener licencias y trato favorable. De ese asunto se desgajaron otras investigaciones por fraude a Hacienda y por los cuantiosos regalos y donaciones a funcionarios. Asimismo, Ruiz Casado está imputado de estafa en un procedimiento por vender pisos que no construyó.
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