Chocolate español para el mundo

La venta de productos alimentarios baratos bajo enseña propia constituye uno de los reclamos más socorridos por parte de la gran distribución para mantener los niveles de ventas en tiempos de crisis. Ante esta nueva realidad, muchas compañías instaladas en el segmento de las marcas propias a precios elevados se han sumado a la corriente, aunque en la mayor parte de los casos ello suponga prácticamente lo comido por lo servido, al existir unos márgenes muy reducidos.

Frente a esta situación, que está obligando a muchas empresas de distribución a elaborar marcas blancas por exigencias de la coyuntura, hay una empresa que históricamente ha hecho de la marca blanca su especialización. Se trata de Natra-Zahor, en el sector del cacao y de los productos elaborados de chocolate. La empresa valenciana es en la actualidad uno de los principales proveedores de 24 de los 30 grupos multinacionales más importantes en el sector de la distribución. El objetivo a medio plazo es ser líder en el mercado comunitario en la fabricación de marcas blancas.

Con unas ventas de 387 millones, tiene un beneficio bruto de 40 millones

Elabora la marca de 24 grandes grupos de distribución del mundo

"La marca de la distribución", señala el consejero delegado del grupo, Ignacio Miras, "es más barata que las marcas líderes, pero no tiene por qué ser menos rentable, y ello lo ponen de manifiesto los datos de nuestro grupo. Todo es cuestión de especializarse. Sobre una facturación en el último año de 390 millones de euros, el beneficio bruto de explotación se elevó a 39,5 millones de euros, datos que no tienen envidia a la mejor empresa marquista. Elaborar marcas blancas de calidad requiere una especialización, y eso es lo que hemos pretendido en nuestro grupo. Ello nos permite estar presentes en los lineales de los mayores grupos de distribución en todo el mundo".

Natra tiene sus orígenes en los años cuarenta en Valencia sobre la base de una empresa familiar especializada en la compra, transformación y venta de cacao y productos derivados, así como en el chocolate.

El gran cambio en la sociedad se produjo al inicio de la década de los 2000, cuando accedió a la presidencia Manuel Moreno y puso en marcha una nueva estrategia de crecimiento sin romper con un pasado basado en la fabricación de marcas blancas manteniendo como referencia industrial el cacao y los productos derivados. Esa estrategia de crecimiento supuso inicialmente la compra de la empresa chocolatera Zahor por 55 millones de euros. A esa operación siguió la compra de Excella, actualmente Zahor Francia. En 2005, el grupo compró la marca de bombones belgas Jacali para finalizar, por el momento, esta estrategia con las compras de All Crump por 45 millones en Bélgica y de Nutkao en Italia para lograr también una posición de liderazgo en productos untables derivados del cacao.

Junto a esta política en el sector del cacao y derivados, el grupo apostó también por el mercado de los productos funcionales y de complementos nutricionales con la constitución de Natraceutical, actualmente en Bolsa y donde posee el 54,78% del accionariado.

Esta política de compras ha supuesto para el grupo disponer de presencia como fabricante en Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, China y dos plantas en España (en Valencia y el País Vasco), mientras que la distribución de sus productos se hace ya en medio centenar de países.

De las ventas totales del grupo, el 90% corresponde a los mercados exteriores, y solamente un 10% al mercado interior. Los países comunitarios constituyen en este momento el eje de sus ventas por la existencia de un elevado consumo de chocolate y productos derivados. En este mercado destacan los 9,6 kilos por persona y año en Suiza, 9,4 en Austria, 8,8 en Irlanda, 8,6 en el Reino Unido o los 7 en Bélgica. España es, sin embargo, un mercado donde la demanda por persona y año sólo se eleva a 1,5 kilos. Fuera de la Unión Europea destacan los cinco kilos por persona y año en Estados Unidos. Como mercados emergentes se hallan China o América Latina.

Frente a otros productos alimentarios donde la marca blanca supone una media del 50% del mercado, como sucede con leches o aceites, en el caso del cacao, derivados o chocolate, ese porcentaje se sitúa sólo en el 15% en el conjunto del mercado comunitario.

Los responsables de Natra consideran por este motivo que se trata de un mercado con unas grandes posibilidades de crecimiento, siempre desde la perspectiva de un producto de calidad para el consumidor y rentable para el fabricante con la marca blanca o de la distribución como bandera. "Eso requiere", señala Ignacio Miras, "que seas un especialista en la fabricación de este tipo de marcas. Para ello hay que disponer, en primer lugar, de la última tecnología; la posibilidad de ofrecer un servicio a la carta, de adaptarse a los gustos de cada mercado, además de ofrecer una amplia gama de productos y con una gran capacidad de innovación". Para lograr esa posición en el sector, el Grupo Natra destina anualmente entre 8 y 10 millones de euros cada año para investigación, mejora de equipos e innovación.

Esta fuerte especialización de la empresa española en la fabricación de productos de marca blanca supone que en la actualidad los consumidores de 24 grandes grupos de distribución en todo el mundo puedan acceder a productos de Natra en sus diferentes presentaciones, como son tabletas, bombones, barritas o cremas.

Entre los clientes más importantes del grupo español se hallan Carrefour, Auchan, Metro, Lidl, Aldi, Tengelman, Leclerc, Edeka, Casino, Intermarché, Ahold o Sainsbury en el exterior, y Mercadona o El Corte Inglés para su filial aliada en el mercado español. Fuera sólo quedan unos pocos grupos como Wal-Mart, aunque su entrada figura como uno de los retos pendientes

La marca de la distribución supone la mayor parte del negocio del grupo, pero Natra no ha renunciado a la producción con su marca propia en cacao, derivados y productos elaborados, aunque ello supone una cifra baja en el volumen de su negocio. Igualmente, tampoco hace ascos a la venta de sus materias primas a la competencia, razón por la cual es proveedor de materias primas para grandes grupos en el mismo sector de la industria alimentaria.