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Dinero & inversiones | bolsa

La recesión pasa factura a la Bolsa

El Ibex 35 cierra por debajo de los 8.000 puntos tras caer el 9,71%

Los malos datos y perspectivas de la economía han continuado acaparando la atención de los inversores y han terminado provocando un nuevo descenso de la Bolsa.

El Ibex 35 termina esta semana con una caída del 9,71% y por debajo de los 8.000 puntos, dejando así la puerta abierta a todo tipo de especulaciones sobre el futuro inmediato, pues el mínimo anual de cierre se encuentra a sólo 69 puntos, y el mínimo intradía, a 237, algo menos del 3%.

La entrada en recesión de varias de las principales economías de la eurozona dejó un ambiente negativo que se ha sentido en el ánimo de los inversores a lo largo de toda esta semana. Para que nada faltara, Japón anunciaba el pasado lunes que también su economía había entrado en recesión, con lo que la llegada del resto de los principales países a esa situación es una simple cuestión de tiempo.

En los mercados de valores, la atención está puesta en los departamentos de análisis y en sus previsiones sobre el alcance de la recesión. Por el momento, todo el mundo parece de acuerdo en que será grave, pues se anuncian caídas del PIB de más del 1% para el año próximo, y nadie se atreve a aventurar algún plazo. Lo más que se anticipa es que en 2010 vendrá "una lenta recuperación".

Los inversores intentan extrapolar esas previsiones a las cuentas de cada uno de los valores que tienen en cartera o que piensan adquirir, y a casi nadie le salen las cuentas.

En el caso de los valores bancarios, es la morosidad la gran preocupación a medio plazo, pero sin dejar de lado las posibles necesidades de liquidez. En este sentido, el aparente rechazo de las entidades españolas a la primera subasta del Tesoro en apoyo de la banca, que no llegó a cubrir el 50% de la oferta, indica que, al menos en estos momentos, no es ése el principal problema de los bancos y cajas españoles.

Aun así, los valores que representan a los bancos en el mercado se han visto sometidos a una importante presión vendedora que, en principio, se debe al rechazo a la operación de ampliación de capital del Banco Santander.

La venta de derechos de suscripción y la caída del precio de las acciones viejas ha sido una constante durante estas últimas sesiones, hasta el punto de que en la jornada del pasado jueves estas acciones caían hasta 4,90 euros, lo que llevaba el precio de los cupones hasta 10 céntimos, desde los 0,46 euros que tuvieron como precio teórico de salida.

La posible operación de venta de dos importantes paquetes de acciones de Repsol YPF consiguió caldear el ambiente en la sesión de cierre, al considerar los inversores que todavía puede haber oportunidades en un mercado en el que los descartes de las grandes constructoras pueden resultar muy sonados y afectar a sectores y valores muy diversos.

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