_
_
_
_

Entidades sociales promueven un manifiesto sobre la educación en Cataluña

Una cuarentena de instituciones, desde patronales a sindicatos pasando por organizaciones culturales, están convocadas el próximo 4 de diciembre en Esade para suscribir un manifiesto sobre la educación en Cataluña. No se trata tanto de un documento destinado a corregir una política educativa ante la inminente discusión de la ley de Educación como a hacer responsables a los agentes sociales de su papel en la educación junto a quienes forman parte de la comunidad educativa por definición: padres, profesores, escuelas... Frente a los datos preocupantes sobre el nivel educativo en Cataluña, el documento que se está elaborando reprocha a la sociedad civil que no ha sabido dar al proceso educativo la valoración que se merece ni ha asumido sus responsabilidades en este tema, delegándolas a los profesionales del sector. La idea central del manifiesto es que "educar" no es una tarea exclusiva de unos profesionales.

En las tareas preparatorias del manifiesto se han elaborado una serie de documentos de trabajo encargados a distintos expertos e intelectuales como Victoria Camps, Josep Maria Castellet, Joan Majó y la Fundación Jaume Bofill.

En estos textos se recalca la necesidad de la educación de los ciudadanos para la buena salud democrática de un país. En sus reflexiones apuntan que para reconocer la importancia de la educación no basta reforzar la inversión económica, sino que se ha de recuperar el prestigio de la carrera docente y la confianza social en el sistema educativo.

Las cifras sobre inversión pública en la enseñanza, fracaso escolar y calidad evaluable ofrecen datos preocupantes sobre Cataluña. Los tiempos de bonanza económica, afirma uno de los documentos, han permitido insertar en el mercado laboral a personas sin el mínimo nivel educativo, y esto ha aplazado un problema que, ahora, con la crisis, va a manifestarse plenamente. Los trabajos preparatorios destacan, en contra de las ideas más comunes, que ni la inversión ni el incremento de horas de clase, ni la reducción de la ratio entre alumnos y profesores son recetas por sí mismas eficaces si no se modifica el compromiso de la sociedad con la escuela.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_