Los padres también hacen novillos

Los colegios e institutos de Andalucía están de elecciones. Más de dos millones de alumnos, profesores y padres, pueden votar en estos comicios de los que saldrán los nuevos consejos escolares. Un año más, se hace especial énfasis en que los progenitores de los estudiantes no hagan novillos esos días y acudan a depositar su papeleta en las urnas de los centros educativos. Un gesto de los padres que tradicionalmente ha costado mucho conseguir y cuyos resultados se espera mejorar la semana que viene.

En las últimas elecciones, en 2006, sólo un 20% aproximadamente de los padres convocados votó para constituir los consejos escolares. "No es equiparable comparar el porcentaje de participación de los padres con el resto de la comunidad educativa, debido a la propia facilidad que tienen profesores, alumnos y personal administrativo para votar, ya que ellos permanecen en el centro durante los comicios", señala la Consejería de Educación. No obstante, la Junta afirma que existe un paulatino incremento en el porcentaje de voto de los padres con respecto a comicios pasados y achaca esta mejora a la labor de concienciación realizada por los docentes y las federaciones de asociaciones de padres como Codapa.

"No ayuda a la participación que las votaciones sean un día laborable"

La presidenta de Codapa, Pilar Trigueros, reconoce que, a pesar de este aumento, la participación todavía es baja, pero aduce posibles causas: "la mayoría de los padres no tiene una idea exacta de para qué sirve un Consejo Escolar. Sin duda, en este aspecto, la comunidad educativa ha fallado a la hora de trasladar su importancia a las familias, sobre todo a los nuevos padres que se incorporan a los centros. Pero, desde luego, para la participación tampoco ayuda que las votaciones se pongan en un día laborable sin que muchas veces haya permiso en los trabajos para ir a votar. Tenemos, sobre todo, un problema de convencimiento, más que de falta de conocimiento". Para facilitar la participación de los padres, la Junta permite que éstos voten de manera no presencial y se está trabajando para lograr el voto a través de Internet.

En los centros educativos también opinan sobre este fenómeno. La directora del colegio Ferroviario de Córdoba, Teresa Mejías, cree que la baja participación de los progenitores trasciende el mero problema escolar y se convierte en un sino de los tiempos actuales. "Empujar a los padres a participar cuesta. Pero es una constante de la sociedad en la que vivimos. Cada vez miramos más las parcelas personales e individuales; mientras que lo colectivo y comunitario se va dejando de lado. Cada vez es menos la gente que participa en todos los ámbitos de la sociedad. Y los colegios, al formar parte de la sociedad, son un reflejo de esta actitud", explica la maestra. Mejías ha constatado, en sus 17 años de experiencia docente en este colegio, la tendencia de los padres a participar menos en las votaciones al consejo escolar de este centro de 322 alumnos. No obstante, en su centro se cumple la misma regla que en todos los de Andalucía: la participación es más alta entre los padres de críos en Infantil o Primaria y menor en los de Secundaria.

El Consejo Escolar es el órgano de participación en el control y gestión de los centros en el que están representados todos los sectores de la comunidad educativa de manera proporcional. En su seno se adoptan decisiones que afectan tanto a la educación como a la organización interna. Así, entre sus funciones, figuran las relativas a la admisión de alumnos, la proposición de normas de convivencia y la aprobación del reglamento de organización y funcionamiento del centro y de la programación general de las actividades extraescolares y complementarias. Los comicios se celebrarán en 3.907 centros públicos y concertados para la renovación del 50% de los representantes en estos órganos de participación. Cada dos años se renueva la mitad de los integrantes, mientras que en los centros de nueva creación se elige a la totalidad de los representantes. Y en todos los centros, nuevos o viejos, el papel de los progenitores es crucial. "La participación de los padres es vital porque son los principales agentes de la educación de sus propios hijos. Por eso es tan importante que estén en todos los órganos de gobierno del centro, para que sepan cómo se funciona, cuáles son los puntos fuertes y débiles de los propios centros y cuáles son las aportaciones que como familias pueden ofrecer para trabajar de manera conjunta con el resto de la comunidad educativa", detalla Mejías.