Soluciones a la crisis

Cuando el empleo escasea se deben buscar todos los nichos de empleo posibles, como se dice ahora en un lenguaje un tanto tétrico, y no es menor el que comprende todos aquellos puestos de trabajo que están ocupados por políticos o funcionarios que, saltándose la Ley de Incompatibilidades, tienen una segunda, y a veces hasta tercera, ocupación ya que su horario de trabajo se lo permite aunque no se lo permita la legislación. Creo que los poderes públicos o las Administraciones no hacen absolutamente nada por detectar, perseguir y, en su caso, penalizar estas situaciones. Estos puestos de trabajo que deberían quedar vacantes podrían suponer un alivio para muchos de la inmensa cantidad de trabajadores en paro que hay en toda España.

No estaría de más tampoco que se vigilaran las horas extraordinarias que por capricho o, a veces, obligación realizan muchos trabajadores y cuya no realización facilitaría que se crearan puestos de trabajo para desocupados que los necesitan.

Por último, no puedo dejar de pensar en esos sueldos que se miden en cientos de miles y en millones de euros y que, en mi opinión, no están justificados en ningún caso. Su rebaja o eliminación también dejaría fondos libres para crear puestos de trabajo que, a lo mejor, arrojaban más productividad al sistema que la de esos sueldos tan altos cuya productividad, a la fuerza, debe ser negativa porque no creo que todas esas personas aporten más riqueza de la que consumen.