Medio Ambiente echa por tierra el nuevo PGOU de Burriana

La rotundidad del informe emitido por la Dirección General de Ordenación del Territorio respecto al concierto previo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Burriana no deja lugar a dudas. Seis páginas llenas de objeciones que obligaron ayer al alcalde del municipio, José Ramón Calpe, a dar explicaciones en la junta de portavoces. "Se considera excesivo el aumento de suelo urbanizable, tanto residencial como industrial o terciario"; "la ordenación no potencia los recursos naturales existentes"; "incluso es dudoso el cómputo de las zonas verdes"; "el modelo supone la desaparición de un suelo agrícola de alta capacidad" o "la estructura viaria propuesta sólo considera el vehículo privado como medio de transporte" son algunas de las conclusiones que esgrime el informe firmado por los jefes de servicio, de área y de sección de planificación y ordenación del territorio.

La polémica envuelve al urbanismo de Burriana desde hace años. De hecho, fue la causa por la que el anterior alcalde, Alfonso Ferrada, decidió no repetir candidatura después de ser llamado a declarar, en calidad de imputado, por la posible comisión de presuntos delitos relativos al tráfico de influencias y contra la ordenación del territorio tras la aprobación de un polémico PAI. Este programa fue redactado por quien, posteriormente, también fue el encargado de elaborar el concierto previo del PGOU de Burriana que ahora se ha evaluado. La decisión del equipo de gobierno de otorgar el encargo de la redacción de las bases del futuro planeamiento urbanístico provocó otra serie de denuncias de los partidos de la oposición.

Según los responsables de la Consejería de Medio Ambiente, el concierto previo planteado por el Ayuntamiento de Burriana propone un modelo que "se autocalifica de compacto y concéntrico, lo cual podría aceptarse si no se tuvieran en consideración los accidentes naturales que han propiciado el crecimiento siempre hacia el sur, sin apenas traspasar la barrera del río". Además, el informe apunta que se ha planteado la ocupación del litoral en un porcentaje "cercano al 100%" con lo que, entre otras cosas, plantea hipótesis de crecimiento demográfico que "no se corresponden con la realidad (...) pudiendo duplicar fácilmente el censo actual y convirtiendo a Burriana en una ciudad de más de 150.000 habitantes", que son pocos menos de los que tiene censados actualmente la capital de La Plana.