Gerardo Camps echa en cara a los socialistas la fragilidad de su abstención al presupuesto

Los socialistas valencianos, por responsabilidad, optaron por no presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para 2009. Y Gerardo Camps, vicepresidente económico del Consell, consejero de Hacienda y un magnífico parlamentario, aprovechó ayer la ocasión para poner en evidencia ante el pleno de las Cortes la inconsistencia de una postura que se adoptó en un órgano federal pero que carece de sentido en un Parlamento que el PP domina con mayoría absoluta y donde la abstención de los socialistas, lejos de parecer una postura responsable se reveló como una posición insostenible.

Mireia Mollà defendió la única enmienda a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat por "continuistas y cobardes". José Marí Olano, por el PP, replicó a Mollà con la vista puesta en el Grupo Socialista. "Es usted coherente", dejó caer Marí, "no como otros, es la primera vez en 25 años que el partido que aspira a formar Gobierno renuncia a plantear una política económica ante las Cortes". Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes, evitó escuchar la algarabía de los diputados socialistas ante una réplica torticera.

Ricardo Costa: "Han pasado ustedes por el aro nacionalista"

Mireià Mollá: "Los presupuestos son continuistas y cobardes"

Ángel Luna, portavoz socialista, subió a la tribuna para marcar posición. Luna defendió que el PSOE es un partido de ámbito estatal, que el consejo interterritorial acordó que ningún socialista, en ninguna Administración, se opondría a la tramitación de los presupuestos para evitar cualquier paralización de la inversión pública en cualquier ámbito administrativo. "No pedimos la devolución de los presupuestos para no parar inversiones", intentó explicar Luna, "se trata de una respuesta excepcional a una situación excepcional y es una decisión muy potente que aplicaremos en toda España".Luna marcó posición con notable intención. "No avalamos los presupuestos, intentamos colaborar", dijo el portavoz socialista, "pero no somos ni palmeros ni prisioneros". Y desgranó un severo discurso crítico. "Los presupuestos tienen más trampas que una película de chinos".

Luna acusó al Consell de intentar poner de rodillas a los rectores de las universidades públicas, de prever un gasto farmacéutico inferior al coste real de la factura de 2007, de recortar los gastos financieros a pesar del calibre de la deuda... "Llevan ustedes a la Generalitat a la bancarrota ¿cuánto tiempo vamos a aguantar en el alambre?", sentenció Luna.

Según el guión, tocaba votar. Pero Gerardo Camps recurrió, por primera vez en la presente legislatura, a la posibilidad que el Reglamento de las Cortes concede a todos los miembros del Consell para intervenir en cualquier momento del debate.

Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes, fingió sorpresa, incluso cierto hastío.

El vicepresidente segundo del Consell subió a la tribuna, se abrochó la chaqueta y, con un discurso sin límite de tiempo, humilló al portavoz socialista.

"Estamos ante un momento excepcional y, ante hechos excepcionales, esperaba que usted transmitiera confianza, pero viene usted aquí con un discurso demoledor. Su posición es incomprensible, ¿dice que estamos ante una crisis que afecta a toda España y ante la que necesitamos una posición unánime? ¿Acaso no gobernaban ustedes España en la anterior crisis, en 1993, cuando se destruyeron más empleos que ahora? Lo cierto es que ustedes han hecho siempre lo que más les ha interesado".

El vicepresidente económico recurrió a la ironía sin excederse en el tono. "Siempre he estado convencido de que son ustedes serios y responsables, de que siempre meditan lo que hacen, lo que no puedo creer es que se limiten a hacer algo solo porque lo diga [José Luis Rodríguez] Zapatero sin mirarse los papeles".

Gerardo Camps recordó que explicó los presupuestos a la oposición antes de que los aprobara el Consell y que ha intentado pactar una postura de ámbito autonómico en torno al nuevo sistema de financiación territorial. "Siempre que me hace usted una pregunta, obtiene repuesta. Pero lleva usted muy mal la crítica. Aquí somos todos demócratas, ¿cómo puede usted decirme que obligo a los rectores a ponerse de rodillas? Deja usted en muy mal lugar a los rectores, vaya concepto tiene usted de nuestros rectores, espero que les pida disculpas".

El consejero de Hacienda se mostró perplejo ante las críticas de Luna a la escasa inversión del Consell, a la ausencia de destino nominal de los gastos previstos en la segunda edición del Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo y reclamó al portavoz socialista que tomara posición en torno al aumento de la nómina de los empleados públicos. "Esta mañana había que haber hablado de estabilidad, de confianza, de políticas eficientes, pero intervenciones como la suya no aportan nada a un debate que debería haber sido muy distinto. Estamos ante un momento trascendental, somos los primeros responsables ante los valencianos y las valencianas, lo que hagamos ahora es clave, no podemos mirar hacia otros para eludir nuestra responsabilidad. Por cierto, para cualquier cosa que quiera, estoy a su disposición".

Luna habría querido no tener que replicar. Solo le salvó la cara Ricardo Costa, portavoz del PP, cuando cerró las intervenciones de los grupos parlamentarios ante el vicepresidente del Consell con un discurso irreal y excesivamente partidista: "Ustedes no presentan enmiendas a la totalidad de los presupuestos porque Juan José Ibarretxe obliga a Zapatero, han pasado ustedes por el aro nacionalista".