500 euros por llegar dos minutos tarde

El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, impuso ayer una multa colectiva: 500 euros a todos y cada uno de sus jugadores por llegar dos minutos tarde al entrenamiento, según informó TV-3. La sanción no fue confirmada ni desmentida por el club. "Es una cuestión interna. Si hay, ha habido o habrá multas es algo que no se explicará públicamente", argumentó un portavoz.

La plantilla azulgrana estaba citada a las 11 de la mañana. Como todos los días, desde que Guardiola manda en el primer equipo, los jugadores desayunaron en las instalaciones del club. A las 11, sólo el técnico y sus colaboradores estaban pisando el césped del Miniestadi. Once y un minuto: nada. Once y dos minutos: aparecen los primeros jugadores. Once y cinco: ya están todos, muestran las imágenes de televisión. Guardiola los reúne y, con ostensible contundencia, habla con ellos.

También, como cada día después del entrenamiento, un jugador salió a la sala de prensa para responder preguntas. Ayer fue Eto'o, que no hizo ningún comentario al respecto; entre otras razones, porque tampoco nadie le preguntó por ello. El delantero camerunés hizo toda una declaración de intenciones con afirmaciones sobre su juego y sus resultados como "quiero arrasar", "lo mejor de mí está por llegar" o "hacemos los goles sin querer". Con todo, advirtió de que "el único favorito para ganar la Liga es el Madrid". "El resto somos candidatos", remachó.

El estricto código interno del vestuario azulgrana prevé sanciones por varios motivos. Por llegar tarde a las instalaciones los días de entrenamiento (6.000 euros), por llegar tarde al desayuno (500) o por no contestar llamadas de control nocturnas (2.000), según El Mundo Deportivo.

'Boixos', en libertad

Por otra parte, ayer salieron los dos últimos boixos nois que permanecían en prisión acusados de lanzar bengalas durante el último Espanyol-Barça. Los imputados son cinco y entraron en la cárcel el 29 de septiembre. Todos han salido porque el juez entiende que tienen domicilio conocido y no existe riesgo de fuga o reincidencia. Con todo, tienen prohibido acudir al Camp Nou y deben presentarse en comisaría cada vez que juegue el Barça.