El PSC y Unió perfilan una respuesta conjunta si el Estatuto es recortado

Con Artur Mas alejado de la mesa de negociación, la cúpula del Partit dels Socialistes (PSC) y la de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) comenzaron a perfilar ayer el día siguiente al de de una eventual sentencia que recorte el Estatuto catalán. Y lo hicieron sin tutelas y sin ambages. Es la primera vez que los socialistas catalanes admiten que el Estatuto puede ser mutilado por el Tribunal Constitucional y, pese a que las delegaciones encabezadas por el presidente José Montilla y por Josep Antoni Duran Lleida reiteraron que el texto es plenamente constitucional, ambas pactaron que nadie debe actuar por libre tras la sentencia sin reunirse antes con el presidente de la Generalitat para "responder con sintonía y sentido común".

Unió piensa "hacer pedagogía" de su postura dentro de la federación de CiU

Por primera vez el PSC admite que el Estatuto puede ser recortado

Tras dos horas de reunión ambas direcciones decidieron estar conectadas por un teléfono rojo para acordar estrategias "dentro de la normalidad democrática". Y sin perjuicio de Convergència.

La federación nacionalista no tiene consensuada una respuesta a un eventual recorte del Estatuto, pero la que ayer pactaron Unió y el PSC no coincide en nada con la que ha verbalizado el secretario general de CDC, Artur Mas. El líder nacionalista propone que los catalanes voten un nuevo referéndum y que el Parlament se reafirme en el proyecto de Estatuto que aprobó en septiembre de 2005 y que después fue modificado por las Cortes. Otro as que Artur Mas dice tener en la manga es la constitución de un Gobierno de unidad entre el tripartito y CiU, y si eso no es posible, apuesta directamente por unas elecciones anticipadas.

"No debe haber respuesta unilateral de ningún partido hasta que se hay intentado conseguir una respuesta conjunta", dijeron ayer al unísono el socialista Miquel Iceta y el democristiano Josep Maria Pelegrí. Este último, para regocijo de los socialistas, admitió que hay "diferencias" de criterio entre Unió y Convergència. Por eso Pelegrí se comprometió a hacer "pedagogía" en la federación. "Ni CDC puede imponer nada a Unió ni al revés", sentenció Pelegrí.

Todo esto después de que Mas minimizara ayer por la mañana el encuentro que se disponían a mantener sus socios con el PSC. El presidente de CiU sostuvo que ni Unió ni CDC deben "caer en la trampa" que, a su parecer, intenta tender el PSC para generar división en la federación, si bien expresó su "plena confianza" en la lealtad de Duran al proyecto nacionalista.

Iceta afirmó: "Esta reunión no está hecha contra nadie ni con la idea de romper ningún acuerdo", pero no escondió más sintonía con los democristianos que con los convergentes.