El nuevo Poder Judicial muestra a Ibarretxe su "respeto institucional"

La accidentada relación entre el Gobierno y las autoridades judiciales puede haber entrado en una nueva etapa con la reunión que ayer mantuvieron los tres vocales para Euskadi del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Margarita Uría, vocal del Consejo a propuesta del PNV, quien en el momento de su elección trabajaba en los servicios jurídicos de la Presidencia vasca, hizo las presentaciones entre Ibarretxe y los otros dos vocales: Félix Azón y Manuel Almenar, de Jueces para la Democracia y la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, respectivamente. También fue ella la encargada de dar cuenta del contenido de la cita que mantuvieron durante media hora. Al cónclave asistió también el titular de Justicia, Joseba Azkarraga, de EA, el miembro del tripartito que ha realizado manifestaciones más duras en los últimos años hacia la judicatura.

El nuevo CGPJ "no pretende criticar ni juzgar el pasado", destacó Uría

Uría destacó que el objetivo principal de la reunión era "acreditar el respeto institucional" del CGPJ a todas las instituciones vascas, empezando por el lehendakari como primera autoridad de la comunidad autónoma.

El nuevo CGPJ se propone actuar con ese "absoluto respeto institucional" en el ejercicio de su labor, añadió Uría. La cita fue "muy cordial" y se desarrolló "en términos sensatos", según la ex diputada del PNV, quien desmarcó al actual órgano de gobierno de los jueces de la actuación del anterior. "Nosotros somos responsables de lo que vamos a hacer" y el actual equipo "ni critica ni juzga el pasado", zanjó las preguntas sobre el cambio de tono en las relaciones.

Ni la colocación de la bandera española en las sedes judiciales de Euskadi ni el juicio previsto contra el lehendakari y los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares por sus entrevistas con miembros de la ilegalizada Batasuna fueron tratados en la conversación, aseguró Uría. Sí se habló, en cambio, aunque sólo de manera somera, como "una primera toma de contacto", de asuntos como la seguridad frente al terrorismo, tanto de los jueces y fiscales como de los edificios judiciales. Y también de los medios materiales y la plantilla judicial de la comunidad autónoma.

Los tres vocales almorzaron luego con el presidente del Tribunal Superior, Fernando Ruiz Piñeiro.