Brown aboga por estímulos fiscales coordinados para afrontar la recesión

El primer ministro británico, Gordon Brown, defenderá en la cumbre global del próximo fin de semana en Washington que las grandes economías del planeta pongan en marcha "estímulos fiscales" de manera coordinada para afrontar la recesión. Brown citó como ejemplo a seguir los paquetes de ayudas fiscales aprobados en países como China y España, pero no explicó cuáles son sus planes específicos para el Reino Unido.

Los estímulos fiscales se han convertido en la panacea para los tres grandes partidos políticos británicos. Los liberales-demócratas hace ya semanas que defienden recortes de impuestos y ayer se sumaron también los conservadores. Su líder, David Cameron, presentó un plan de recorte de impuestos a las empresas de 2.500 libras (algo más de 3.000 euros) por cada trabajador que contraten que lleve más de tres meses desempleado. De esta manera, aseguró, se podrían crear 350.000 nuevos empleos sin coste para el Estado porque las ayudas fiscales se compensarían mediante ahorros en el pago del subsidio de paro.

Los "estímulos fiscales" defendidos por el primer ministro se conocerán cuando la semana que viene, o quizá la siguiente, el ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, Alistair Darling, presente en el Parlamento el tradicional minipresupuesto de otoño. Entre las medidas que se barajan están el incremento de las ayudas para gasóleo de calefacción, un nuevo aplazamiento de las nuevas tasas que gravan el gasóleo y una extensión de las vacaciones fiscales de determinadas tasas.

Pero esas medidas parecen insuficientes para tener un impacto serio en la actual situación, y el Gobierno podría estar preparando un anuncio más impactante. Algunos analistas especulan con la posibilidad de un recorte del IVA, dado el alarmante parón del consumo. Ayer se supo que las ventas al detalle han sufrido en octubre su caída más pronunciada en cuatro años y que el gasto de las familias está a niveles históricamente bajos debido al miedo al desempleo.

El primer ministro ha esbozado las ideas que piensa presentar en la cumbre de Washington. "Mi mensaje es que tenemos que ser internacionalistas, no proteccionistas; intervencionistas, no neutrales; progresistas y no reactivos; tener visión de futuro, no quedarnos congelados por los acontecimientos".

Allí desbrozará los cinco puntos que, en su opinión, hay que tener en cuenta a la hora de reformar las estructuras financieras internacionales: la recapitalización de los bancos y la reactivación del crédito a negocios y familias; mejor coordinación internacional de la política fiscal y monetaria; un nuevo fondo de rescate para el FMI; un nuevo acuerdo comercial y mayor transparencia.

El secretario de Estado español para la UE, Diego López Garrido, dijo ayer en Londres que España coincide con las propuestas que llevará Brown a la cumbre de Washington en cuanto a la regulación de los mercados

Gordon Brown irá a Washington con un ojo puesto en la crisis financiera y otro en los réditos políticos domésticos que puede sacar de ella. Una encuesta de Populus publicada ayer por el diario The Times confirmaba su resurrección política: los laboristas, que hace un mes estaban a 15 puntos de los conservadores, están ya a sólo seis (41% a 35% ahora, 45% a 30% hace cuatro semanas).