Bigues i Riells aprueba la polémica subida de tasas

Bigues i Riells (Vallès Oriental, 7.800 habitantes) celebró ayer en medio de una gran tensión un pleno extraordinario que aprobó las tasas e impuestos de 2009, que suben de forma importante respecto al año pasado: el 25% la matriculación de vehículos, la guardería y la recogida de basuras; el 254% el alcantarillado; el 50% el impuesto de actividades económicas, y el 185,7% las licencias de obras menores.

El rechazo provocado por la nueva ordenación fiscal se hizo patente ayer, cuando un centenar de vecinos y comerciantes se concentraron durante el pleno para protestar por las medidas, que según cálculos de la oposición pueden suponer unos 500 euros más por familia al año. "No podremos pagar, no llegaremos a fin de mes", explicaba una joven. El Consistorio cifra la subida en 74 euros por familia.

Críticas

Las intervenciones del equipo de gobierno (formado por PSC, ICV y PP) fueron fuertemente criticadas e interrumpidas de forma constante. La alcaldesa, la socialista, Elena Argemí, acusó a la oposición de crispar la política municipal. CiU y ERC aseguraron que la alcaldesa sufraga con la subida de impuestos el sueldo de sus ediles, aumentado respecto al anterior mandato. "Si todos cobrásemos lo que cobra la alcaldesa no tendríamos problemas para pagar los nuevos impuestos", gritaron varios vecinos en el pleno. El gobierno justifica el aumento de tasas por la situación paupérrima de las cuentas municipales, que en 2007 sumaron un déficit de 1,4 millones. "Es una situación acumulada en los años porque el Ayuntamiento gastó más de lo que podía", asumió Joan Vila, edil de CiU, partido que tuvo el poder en la localidad hasta 2007.

Pese a las protestas, las tasas se aprobaron con los votos de los cinco miembros del PSC, el edil de ICV y el del PP. Los tres representantes de CiU y los dos de Esquerra votaron en contra.

La tensión se desbordó al finalizar el pleno. La alcaldesa y su equipo de gobierno tuvieron que salir escoltados de la sala de plenos, ya que en la calle fueron acechados por un centenar de personas. "Ha sido muy desagradable", lamentó Argemí. Los vecinos, muy crispados, cortaron la carretera de Bigues durante una hora a la espera de que la alcaldesa diera explicaciones. Tras reunirse con representantes vecinales y comerciales, Argemí concertó a pie de calle una reunión con los vecinos para mañana por la tarde. La decisión calmó los ánimos y disipó la manifestación, aunque la asamblea vecinal será sólo informativa: la subida de tasas, aprobada en el pleno, seguirá adelante.