El puerto de Valencia carece de plan B si no se hace el acceso norte
Las vías liberadas por el AVE podrían suplir al corredor, según un experto
El puerto de Valencia no contempla un plan B al acceso norte. Sin embargo, nadie quiere asumir la financiación de la obra y de ella depende buena parte de la eficacia de la ampliación de sus instalaciones en 150 hectáreas (el doble de lo que ahora destina a la gestión de contenedores). Primero tenía que ser el Ministerio de Fomento el encargado de ejecutar esta obra que desalojaría el flujo de la mercancía entre el puerto y el norte de la ciudad sin necesidad de dar un rodeo desde el sur, donde tiene el único acceso para el transporte, por la V-30 y el by pass. Luego, mediante la firma del protocolo de 2005 entre el Gobierno central y el Consell, la pelota pasó a la autonomía. Fomento asumía la segunda circunvalación de Valencia y, por el mismo sistema de concesión, la Generalitat ejecutaría el acceso norte al puerto.
Para el puerto, el acceso no está en discusión, aunque nadie quiere pagarlo
Martín propone una solución como la del corredor Alameda, en Los Ángeles
La Consejería de Infraestructuras y Transporte, con una inversión de 14,5 millones, puso en marcha la primera parte en superficie de la primera fase (un eje viario 2.683 metros de longitud), mientras que para la segunda estudió varias fórmulas, como abrir la participación a la iniciativa privada, que recuperaría la inversión a través del peaje.
Pero una vez concluidos estos estudios, Infraestructuras asegura que la iniciativa privada sólo podría interiorizar, como máximo, el 25% de esta obra que superaría los 500 millones y que el resto debería corresponder a Fomento, dado el interés general de la obra. También el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, tras anunciar acciones para que Puertos del Estado, busque financiación en la Unión Europea, considera que "lo razonable" sería que el Gobierno central se implicara en el proyecto.
A la Generalitat le viene grande el protocolo de 2005 y el sector del transporte no es partidario de pagar un peaje alto, ya que le sale más a cuenta circunvalar la ciudad por el by pass. La solución que insinúa el consejero de Infraestructuras, Mario Flores, es coherente con la línea política del Consell: que pague el Gobierno central. Pero Fomento tampoco tiene ningún interés en la obra y, con la ampliación de un carril en la V-30 y otro en el by pass, da la misión por cumplida. El puerto, según indica Aznar, espera tener la ampliación finalizada en 2011, pero para entonces no tendrá más acceso que el que ya tiene.
¿Puede funcionar el puerto con su actividad creciente sin el acceso norte? La APV se limita a subrayar que "el acceso norte es una infraestructura muy importante para el tejido productivo y la economía de la Comunidad Valenciana" y que "el puerto mejorará suficientemente con ella". Fuentes del puerto insisten en que el acceso norte no está en discusión, aunque se discuta quién lo paga, y que las administraciones apuestan por su ejecución, por lo que no se plantea una alternativa. Pero lo cierto es que el proyecto lleva 20 años anunciándose sin haber logrado arrancar y las obras de ampliación no se detienen.
Fomento, a partir de los cálculos realizados en base a la nueva capacidad de la ampliación, esperaba que para 2015 el tráfico de contenedores superara los cuatro millones. Ello situaría el tráfico rodado en otros tantos camiones, que sobrecargarían el único acceso portuario, que transcurre por un corredor de distribución urbana ya de por sí colapsado, contraviniendo el propio Libro Blanco del Transporte de la Comisión Europea (CE), que defiende un enfoque completo y global de la política de transportes en las zonas urbanas y los corredores congestionados antes de plantear intervenciones que agraven la situación.
Ante esa situación, el experto en telemática aplicada al transporte, Gregorio Martín, sugiere que no existe otra alternativa para el puerto que el ferrocarril. Martín propone una solución a medio plazo a partir de la construcción del nuevo túnel del AVE, que canalizará también el tráfico de ancho ibérico que transcurre entre el sur y el norte de Valencia. Según el profesor, el puerto podría aprovechar las vías liberadas, que transcurren por la Font de Sant Lluís junto al puerto y luego por el túnel de El Cabanyal, para evacuar los contenedores hasta Meliana, que es donde conectarán las nuevas vías proyectadas por Fomento, al estilo del corredor Alameda de Los Ángeles, en los Estados Unidos.
Para ello, sería necesario construir una estación intermodal junto al puerto y prolongar el túnel hasta ella, lo que a su juicio liberaría a la ciudad del estrangulamiento ferroviario y de tráfico de camiones que sufre en la actualidad. Además, al no ser un simple almacén de contenedores, crearía puestos de trabajo y aportaría valor añadido en la ciudad. Aunque ha fiado la ampliación al camión, Martín recuerda que ninguno de los 30 proyectos prioritarios de la UE corresponde a carreteras, como el pretendido acceso norte, ya que su posición para conectar largas distancias es apostar por el tren.
Una patata caliente de mano en mano
- Dos décadas: La Cámara de Valencia impulsó hace 19 años la idea de construir un acceso norte para el puerto, aunque las distintas administraciones socialistas y populares siempre han terminado evitando su ejecución.
- Protocolo de 2005: El Gobierno central y la Generalitat se comprometieron en 2005 a que el primero asumiría el segundo by pass, ahora en estudio, y la segunda la ejecución del acceso norte. Sin embargo, ahora la Generalitat propone que sea Fomento quien lo ejecute por ser una obra de interés general.
- Participación privada: Las empresas privadas no consiguen dinero para financiar la obra, valorada en más de 500 millones, y los transportistas, para evitar el alto peaje con el que las compañías recuperarían la inversión, prefieren la vieja ruta.
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