Orozco se somete a un voto de confianza para salvar el presupuesto

No habían pasado ni 24 horas desde que la oposición de Lugo expresara su rechazo a los presupuestos del gobierno en minoría del PSdeG en Lugo, y el alcalde, Xosé López Orozco, reaccionó dirigiendo un órdago a los grupos municipales del PP y BNG, al anunciar que el próximo lunes se someterá a una moción de confianza vinculada a los presupuestos. De esta forma, el próximo lunes volverán al pleno los presupuestos rechazados. Si el equipo de gobierno vuelve a fracasar en su intento, se dará paso a la moción de confianza.

En caso de que, como parece previsible, el equipo de Orozco no consigue superar la confianza, la oposición dispondrá de un mes para consensuar un candidato y presentar una moción de censura. PP y BNG ya anunciaron que no están dispuestos a un pacto para desbancar al alcalde, por lo que, transcurrido el plazo legal, quedarían automáticamente aprobados los presupuestos.

Orozco justificó su decisión por la complejidad que tiene trabajar con unos presupuestos prorrogados y la "obligación" de los políticos "de servir a los ciudadanos" y no de aferrarse "a la poltrona por encima de todo", especialmente en una situación de crisis como la actual. El alcalde lucense dijo que se someterá a la confianza de la corporación "sin ningún dramatismo" y con el "máximo respeto" por los intereses de Lugo. "Por lo tanto", apuntó, "es el momento de discutir y debatir realmente cuáles son los intereses de Lugo en este momento". "¿Son los intereses de Lugo dejar a la ciudad sin presupuestos y sin dar las explicaciones suficientes?", se preguntó Orozco a modo de reproche a la oposición. El alcalde sostiene que las partidas económicas rechazadas en el pleno del pasado lunes contemplan unos presuntos "de bandera", a los que la oposición "no presentó ni una sola alternativa".

En esta decisión, tanto Orozco como su grupo municipal contaron con "todo" el respaldo de los órganos de dirección del partido tanto locales como autonómicos, según expresó el vicesecretario general del PSdeG-PSOE, Ricardo Varela, quien defendió el "esfuerzo" del alcalde hasta "límites máximos" para tratar de conseguir una mayoría suficiente y sacar adelante los presupuestos.

Mientras tanto, el portavoz del BNG, Xosé Anxo Laxe, ya dejó claro que no tiene "ninguna confianza" en el alcalde lucense, pero afirmó, con la misma rotundidad, que no presentará ninguna moción de censura con el Partido Popular. El dirigente nacionalista interpretó la decisión de Orozco como una evidencia de "extrema debilidad" del Gobierno local y dio por hecho que existe una "profunda crisis" en el seno del grupo socialista.

En términos similares se expresó el portavoz popular, Joaquín García Díez, quien sostuvo que tras esta decisión subyace una estrategia para "evitar" la negociación de los presupuestos. Además, considera que esta nueva vía sólo servirá para aprobar las partidas económicas de 2009 "por la puerta de atrás". El secretario general del PP en Galicia, Alfonso Rueda, aseguró que su partido actuará "con responsabilidad" y sostuvo que la situación del Ayuntamiento de Lugo es consecuencia del "acuerdo de perdedores" a que llegaron socialistas y nacionalistas para que no gobernase el PP.