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Reportaje:

De la sotana al AK-47

Un libro de homenaje recuerda al ex jesuita vigués Fernando Hoyos, muerto en 1982 cuando combatía en las filas de la guerrilla guatemalteca

A las montañas de Huehuetenango, en Guatemala, fue a morir Fernando Hoyos. Era 1982, 13 de julio, y Hoyos, ex jesuita que había nacido en Vigo 39 años antes, caía bajo las balas del ejército guatemalteco, junto a su compañero en el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), el indio ixil de trece años Chepito. La Fundación Dez de Marzo, del sindicato Comisiones Obreras de Galicia, acaba de publicar el libro Fernando Hoyos. Na memoria do pobo, en el que periodistas, políticos, escritores, sacerdotes obreros, profesoras y camaradas guerrilleros de Fernando Hoyos reúnen, coordinados por Antonio Blanco Carballo, textos diversos en homenaje a uno de los 200.000 asesinados y 45.000 desaparecidos por los regímenes, apoyados por la CIA, de Romeo Lucas y Efraín Ríos Montt.

"Sigo sintiéndome tan gallego como antes", escribió en su última carta

"Luchamos no sólo por la libertad de nuestro pueblo sino de todos los pueblos", escribía Hoyos en la última carta que, desde la selva, envío a su familia diez días antes de morir, "aunque siga sintiéndome tan gallego como antes y no haya olvidado palabras de esa lengua ni la parte de poesía que imagino todo gallego lleva en su corazón". A Guatemala había llegado en 1972, ordenado jesuita, después de pasar por El Salvador y por las universidades de Lovaina, en Bélgica, y Madrid. Según explica Blanco Torrado en el prólogo del volumen, "a Hoyos le afectaron de lleno la miseria generalizada, la injusticia social, la discriminación étnica y la brutal represión" que se encontró en Guatemala. La progresiva toma de conciencia del entonces sacerdote culminó en septiembre de 1980, cuando pasa a integrarse en la Dirección Nacional del EGP.

Pero es en el Vigo de los años 60 donde el ex parlamentario europeo Camilo Nogueira, que participa en el libro homenaje con el texto Eu non podo contentarme con dicer que horror, reconoce una época política "compartida con Fernando Hoyos". "Él conoció a los jesuitas vigueses de los años 60, al Padre Seixas, a los chavales que comenzábamos a despertar contra la dictadura", apunta. A pesar de que Nogueira no abandona el terreno de las hipótesis, establece una línea que conecta el primer nacionalismo de izquierdas con la peripecia vital del guerrillero. "Se fue a la guerrilla en legítima defensa, al ver como caían sus amigos". El ex dirigente del BNG recuerda que los levantamientos guerrilleros contra las dictaduras "contribuyeron a la democratización de Latinoamérica".

Para Antonio Blanco, la situación guatemalteca que condujo a Hoyos a la resistencia armada "reproducía lo que pasara con Jacobo Arbenz". La mano de la CIA estaba detrás del golpe de Estado que, en 1954, derrocó el gobierno progresista de Arbenz en Guatemala. Fue la primera de las intervenciones de los Estados Unidos, aliados con sectores de las burguesías locales, en América Latina. Blanco, que compartió tareas de coordinación del volumen con la hermana de Hoyos residente en Guatemala, Pilar, y con el ex militante del EGP Enrique Corral, resume al guerrillero vigués como "un internacionalista entregado a la causa de los empobrecidos".

Entre los escritores gallegos que aportaron textos a Na memoria do pobo figuran Vicente Araguas o Xesús Alonso Montero. Marilar Aleixandre dibuja el esquema de su relato En desacordo: "Fernando llega al cielo y encuentra problemas burocráticos para ingresar en él". Para la autora, se debe "recordar a gente como Hoyos, que ayudaron a que hoy existan gobiernos democráticos en América Latina".

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La primera edición Na memoria do pobo constó de 1800 ejemplares. Distribuido en Guatemala a través de centros comunitarios, una segunda tirada acaba de salir de la imprenta. "Puede parecer extraño que una fundación sindical dedique un libro a un cura guerrillero", puntualiza Víctor Santidrián, el director, "pero queremos hacer lo que se llamó internacionalismo proletario y que en la posmodernidad devino en solidaridad internacional".

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