Baltar no se arrepiente y asegura que PSdeG y BNG actúan igual que él

Le faltó malicia. El presidente del PP y de la Diputación de Ourense reconoció ayer en el pleno de la institución provincial, a instancias de la oposición, que había firmado un convenio con fondos públicos en un mitin del PP en Uruguay, pero aseguró que cometió ese error porque no tuvo "la picardía de firmarlo en otra parte". "Podría haber dicho que me lo llevaran al aeropuerto", añadió a modo de descargo.

Baltar pidió disculpas por un hecho que atribuye a su "falta de picardía" y alegó en su defensa, que no dio publicidad al acto, que fue celebrado al término de un mitin al que, según testigos, acudieron más de un millar de personas. "Se me puede censurar, y pueden creerme o no, pero si me hubiera dado cuenta, no lo firmaba con eso detrás", aseguró.

El responsable de la diputación afirma que pagó el billete de su bolsillo

Un concejal en el municipio de Bande preside la Casa de Ourense

El titular de la diputación reconoció que había realizado un "viaje mixto" a Uruguay y Argentina mezclando actos políticos e institucionales, pero pidió a los diputados de PSOE y BNG que se aplicaran "la doctrina". "Esto lo hacemos todos", sentenció. Por la tarde intentó abundar en la denuncia desempolvando un anuncio de una publicación de Cortegada que mezclaba el logotipo de la Consellería de Industria y el del BNG y que ya había sido divulgado por el PP hace un mes.

Horas antes, en el pleno, aseguró que tanto su billete como el de su mujer los pagó de su bolsillo, de la misma forma que el resto de la comitiva pagó los suyos, y aunque pidió "disculpas por lo que pudo pasar", aseguró que no se arrepiente de nada.

Socialistas y nacionalistas no creyeron ni el ánimo altruista ni la falta de resorte político. "Si hubiera ocurrido esto hace dos años, estaba usted en el grupo de santificados en el Vaticano", exclamó el portavoz del PSOE, Alfredo García. El del BNG, Xosé Manuel Fírvida, le dio la vuelta a la disculpa: "Lo que tuvo usted fue exceso de picardía", destacó.

Pero la respuesta del presidente provincial sobre el pago de la multitudinaria comida en Costa Salguero, ("bastantes más de 2.000 personas: no pudimos sentarnos", precisó el propio Baltar) no disipó las dudas sobre la posible utilización de fondos públicos con fines partidistas. Baltar mantuvo que "pagó el PP" y desveló que el acto se celebró en la misma jornada en la que él recibió en la Casa de Ourense a vecinos de la provincia residentes en Buenos Aires, "tanto en calidad de presidente de la Diputación como del PP".

Pero la Casa de Ourense en Buenos Aires no está registrada por la Secretaría Xeral de Emigración. El local que visitó Baltar (en el que su fotografía, la de Núñez Feijóo y la de Mariano Rajoy adornan las paredes) es una entidad presidida por un concejal del PP en Bande, Alfredo Enríquez Badás, y fue creada hace sólo unos meses. Según fuentes del PSOE, la empresa de catering que sirvió la comida en Costa Salguero asegura que Badás les pagó "al contado 75.000 euros justo al finalizar el acto".

Enríquez Badás firmó, además, con su nombre y haciendo constar su condición de "concejal del PP" la invitación a la comida distribuida entre los emigrantes gallegos en Buenos Aires. Un "evento gratuito para los orensanos (sólo con un acompañante)" en el que se anunciaban "shows artísticos, recepción y cóctel", según consta en la invitación.

El concejal del PP en Bande es "amigo personal del alcalde y su mujer, la ex alcaldesa Ana Belén Vázquez", según fuentes del PSOE y del BNG en ese ayuntamiento, según las cuales "apenas vino a uno o dos plenos, porque vive en Argentina".

Badás es el mismo ex presidente de la entonces tampoco registrada Asociación Hijos y Nietos de Bande que antes de las municipales de 2007 envió invitaciones similares a otra comida de hermandad en honor de la entonces alcaldesa, Ana Belén Vázquez.

Pero más allá de sus misivas y de su página web, nadie sabe nada de la casa de Ourense. Nadie puede confirmar, ni siquiera en el entorno de Baltar, qué es, y cómo se financia la asociación que agasajó a miles de emigrantes con la comida encabezada por el presidente de la Diputación. Los socialistas sostienen que "el PP está creando plataformas para actuar como agentes electorales en la emigración" dos décadas después de que las múltiples casas de municipios y provincias gallegas dispersas en América se integraran en las Casas de Galicia.

PSdeG y BNG dieron ayer muestras de no conformarse con estas explicaciones. La socialista Mar Barcón exigió a Feijóo la dimisión de Baltar y el nacionalista Iago Tabarés presentó una iniciativa en el Parlamento en la que reclama garantías democráticas que eviten los actos "institucionales-partidarios".