Los bancos dejan a un tetrapléjico sin 150.000 euros

Tetrapléjico, engañado y sin 150.000 euros. Así se encuentra un vecino de Lugo tras haber invertido en un banco americano, siguiendo las recomendaciones de un asesor de Bankinter, parte de la indemnización que le correspondió por un accidente que lo dejó en silla de ruedas. Ese banco no es otro que Lehman Brothers, que quebró el pasado septiembre.

Cada día que se levanta, Diego Moldes Soto, un lucense de 25 años, casado y con dos hijos, maldice la jornada del 17 de abril de 2004, cuando regresaba a su domicilio y se empotró con su turismo debajo de un árbol que había caído sobre una carretera de la diputación provincial en la aldea de San Vicente del Burgo, en plena zona rural del municipio de Lugo.

El afectado pidió a su asesor que depositara el dinero "en algo seguro"

La gravedad de las heridas lo llevó a permanecer ingresado ocho meses en el hospital de A Coruña, hasta que un buen día le dieron el alta y regresó a la casa de sus padres convertido en un tetrapléjico.

Pasado el tiempo tan sólo encontró una mínima satisfacción cuando la justicia le dio la razón en su reclamación contra el organismo provincial. Le concedieron una indemnización que rondaba los 900.000 euros. Aunque la cantidad parece importante, la realidad es que Diego tuvo que realizar varias inversiones, entre las que figura la compra de un piso adaptado a su nueva realidad física. Al mismo tiempo, quiso garantizar, "en la medida de lo posible", el futuro de sus dos hijos de 4 y 10 años, por lo que recorrió varios bancos para depositar el dinero "en algo seguro". "Y no jugar en bolsa, ni ninguna cosa de esas para no romperme la cabeza". Fue ahí, según su versión, cuando se encontró con un asesor de banca privada de Bankinter, quien le explicó que tenía el producto acorde a sus pretensiones.

Convencido, no tuvo ninguna duda a la hora de firmar un documento en blanco, bajo la promesa de que luego le devolverían el contrato con el destino de su dinero. Como nunca recibió la acreditación de la inversión, fue un familiar quien lo alertó de la quiebra de Lehman Brothers. En ese momento se puso en contacto con su asesor de Bankinter y éste le confirmó que, en efecto, había perdido 150.000 euros.

"Triste y sin saber cómo explicarlo", Diego recurrió a un abogado al que Bankinter hizo entrega del título que el perjudicado dice que firmó en blanco y que el letrado atestigua que se puede comprobar que, de hecho, "se firmó en un momento en el que el documento no estaba totalmente cubierto, ya que se cubre luego con otra letra y otra tinta".

Pero además, en el documento bancario se hace constar que se compraron bonos de Lehman Brothers, cuando la realidad es que lo que adquirió fue otro producto denominado "preferentes", y que lo coloca en una situación de desventaja a la hora de recuperar la inversión. El abogado ha traslado un requerimiento al banco, por entender que su cliente dio un mandato de inversión con el único requisito de seguridad absoluta. "En vez de eso, la inversión se hizo en un producto que de seguro poco tenía, por lo que se ha incumplido ese mandato", concretó.