Portugueses adictos al 1X2

En Chaves se cogen mejor los canales españoles que los de la tele portuguesa. Allí todos los hombres, y muchas mujeres, siguen la liga de Xabi y Sergio Ramos, y atraviesan la raia para hacer sus apuestas en territorio español. La administración de lotería más próxima está a 50 metros de la frontera. Feces de Abaixo (Verín) se agolpa a lo largo de la Avenida de Portugal. No tiene más que 431 habitantes pero, en la provincia de Ourense, su despacho de quinielas de fútbol, primitivas y bonolotos lidera el ránquing de ventas. Y todo por los vecinos portugueses. Para los del norte del país es una tradición apostar en España. Algunos vienen a diario a Galicia para probar suerte y gastan una media de 200 euros al mes, aunque esto se compensa con los gallegos que bajan a jugar al nuevo casino de Chaves.

"El punto con más venta de España, antes del Euromillones, estaba en Tui"

Juegan en Galicia porque, "si ganan, aquí mantienen mejor el anonimato"

En las 41 semanas (o jornadas, en el idioma quinielístico) de 2008 que han transcurrido, el puesto de Manuel Dosantos ha recaudado 986.633 euros, mucho más que cualquier otro establecimiento del ramo en una provincia, Ourense, que en conjunto ha facturado 37 millones. Lo de Feces no tiene nada que ver, sin embargo, con lo que recauda la localidad pontevedresa de Tui. En la villa miñota hay una cantidad desproporcionada de puestos de venta para 16.948 almas y cada uno de estos locales tiene un número inusual de máquinas lectoras de boletos. Como en una ciudad.

En Tui son seis los establecimientos que despachan lotería y "juegos activos", que es el nombre técnico de las quinielas, porque cada cual interviene en la suerte pintando aspas con su bolígrafo. A pesar de que 10 minutos antes su delegación en Ourense no tiene problema en dar la cifra de ventas de su puesto más rentable, ni Lotería y Apuestas del Estado (LAE) en Madrid ni su delegación en Vigo facilitan la cantidad de euros que recauda Tui por las quinielas. "Nuesta política es la discreción", dicen desde la central madrileña, "y solemos insistir a nuestros delegados provinciales para que cumplan la norma. Es una precaución. Una precaución importantísima en Cataluña y el País Vasco, aunque en Galicia puede que no importe tanto. Queremos evitar extorsiones, impuestos revolucionarios y cosas de ésas".

Tui sigue facturando una barbaridad, pero el negocio, según José Antonio de Román, delegado de Loterías en Pontevedra, "fue a menos desde el Euromillones". Portugal se sumó al sorteo comunitario y tuvo lo que no tenía antes: premios importantes en casa frente a una Totobola y una Totoloto que, según los propios portugueses, "nunca dieron nada". Aquí somos más, 46 millones frente a 11. Hay más apostantes y los premios son más gordos. Pero el Euromilhões es igual para todos, se juegue en el lado de la raia en que se juegue.

Los portugueses próximos a Ourense, según el delegado de LAE en la provincia, Juan Carlos Rodríguez Cantón, han seguido sellándolo todo en Feces, y la administración del pueblo ha tenido que pedir a la organización de loterías una segunda terminal para escanear apuestas y expender resguardos. "En el pueblo hay más gente interesada en montar administraciones pero legalmente, por población, a Feces no le corresponde más que una", comenta el delegado provincial. "Pese al Euromillones, los portugueses son fieles porque, si ganan, aquí están exentos de cotización y mantienen mejor el anonimato. En Portugal se sabe enseguida a quién le toca".

Los vecinos lusos de Pontevedra, sin embargo, ya no son tan fieles. Antes del Euromillones, asegura De Román desde la sede de Loterías en Vigo, "venían a jugar hasta de Oporto" y "el punto con más venta de toda España estaba en Tui". Hoy la cosa ha cambiado, pero la administración de Leonor Cardel sigue siendo un negocio fuera de lo normal. Tiene cinco máquinas para despachar resguardos y es uno de esos establecimientos que en el sector se conocen como "mixtos". Los hay que son taberna y puesto lotero, los hay que en vez de tasca son quiosco, pero éste de Tui es despacho de boletos y agencia de publicidad.

También el puesto de Feces empezó siendo un bar que además vendía "revistas y esas cosas". Hacía un servicio completo en la frontera. Y desde 2001, sólo en premios sustanciosos, ya ha repartido dos millones de euros. Manuel, el dueño, recuerda no pocas quinielas de 14, pero ahora anda temeroso: "A ver qué pasa dentro de dos años, cuando abran la autopista. Muchos van a dejar de pasar por el pueblo".