Banif cubrirá las pérdidas de sus clientes por la quiebra de Lehman

Lo que está en juego es la reputación de los bancos y eso es difícil de cuantificar en millones de euros. Pero es algo que saben los buenos banqueros que tiene mucha importancia a largo plazo. Tanta como para perder unas buenas decenas o centenares de millones de euros, aunque haya crisis financiera. Por el momento, en el caso de la quiebra de Lehman Brothers, el que fuera el cuarto mayor banco de inversión, el pasado septiembre, ya hay dos entidades españolas que han decidido pagar y no mirar la literalidad de los contratos para ver si el cliente es o no responsable.

Sigue el camino que anunció el miércoles Fibanc-Mediolanum

El miércoles pasado, Fibanc-Mediolanum anunció que quería proteger a sus clientes de la quiebra de Lehman por lo que les recomprará el bono, con lo que recuperarán su inversión. La entidad había vendido 120 millones en este producto. Los principales accionistas, Ennio Doris y el primer ministro Silvio Berlusconi, se harán cargo de la factura para que no afecte a las cuentas de la entidad.

La filial de banca privada del Santander, Banif, que vendió esos bonos por unos 500 millones de euros aunque se niega a precisar el dato, tomó una decisión parecida. Aunque oficialmente sólo reconoció que "está buscando una solución para sus clientes", otras fuentes aseguraron que se hará cargo de toda la deuda. En principio, el plan es sustituir los bonos de Lehman por otros que emita otra entidad (probablemente el Santander), que asumirá el riesgo de la operación.

De esta forma, los clientes no recibirán todo el importe de su inversión sino lo que correspondería al valor de su bono si Lehman, que era el emisor, no hubiera desaparecido. Dado que casi todos estaban referenciados a índices o valores de Bolsa, su valor actual es menor. Si el cliente mantiene el nuevo bono, la rentabilidad dependerá de la evolución de los mercados al vencimiento. Las cuentas de la entidad, es decir, los accionistas del grupo Santander, asumirán el coste de la operación. Banif ganó 50,4 millones hasta junio, un 24% más.

En cualquier caso, el riesgo con la entidad estadounidense lo asumiría la filial del Santander y, por tanto, las reclamaciones jurídicas de los clientes afectados también. Tanto en el caso de Fibanc como en el de Banif, ambas entidades asumen el riesgo de la liquidación de la suspensión de pagos de Lehman.

Fuentes de Banif, citadas por Efe, aseguraron ayer además que, en cualquier caso, la entidad seguirá perteneciendo al grupo Santander y operando de forma independiente, y no se contempla ni eliminar la marca Banif ni integrarla en Santander Banca Privada.

Bankinter, otra entidad afectada, no seguirá estos pasos. La entidad presidida por Pedro Guerrero ha decidido sólo ayudar en los trámites legales a los clientes del banco que invirtieron en productos estructurados de Lehman Brothers. Hasta la fecha, según fuentes oficiales, no responderá económicamente porque considera que no es su responsabilidad, según el consejero delegado del banco, Jaime Echegoyen.

Echegoyen destacó que el banco ha acompañado a sus clientes desde "el minuto cero", y que les seguirá acompañando en todos los pasos necesarios, dada la complejidad de estos productos, por lo que la comunicación con ellos es "permanente y constante".

Asimismo, señaló que llevará la representación de sus intereses hasta la instancia judicial correspondiente, pero no se atrevió a calcular qué cantidad logrará recuperar. Echegoyen indicó que se calcula que 980 clientes del banco invirtieron unos 80 millones de euros en productos del banco.

Además de clientes de Bankinter, otros clientes de BBVA, Citibank, Deutsche Bank o Altae (Caja Madrid), invirtieron en productos de Lehman. El BBVA, que acumulaba una inversión de unos 35 millones, aseguró ayer que "el problema en el banco es residual".