PP y Compromís piden 2.500 millones al Estado para modernizar Cercanías

Mario Flores, consejero de Infraestructuras, y Víctor Morlán, secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, negocian desde hace dos años y medio un acuerdo para distribuir entre el Estado y la Generalitat las inversiones necesarias para mejorar las vías de Cercanías sobre suelo valenciano, duplicar algunos tramos o modernizar la línea ferroviaria entre Alcoi y Xàtiva. Pero Rafael Maluenda, portavoz adjunto del PP, invocó ayer la cláusula Camps del Estatut para defender ante el pleno de las Cortes una propuesta que, por un lado, insta la firma del protocolo que negocian la Generalitat y el Estado, pero ampliado con una carga adicional de 2.500 millones de euros que debería aportar el Ministerio de Fomento; y, por otro, exige la transferencia de todas las líneas que nacen y mueren en territorio valenciano y de la línea entre Alicante y Murcia que, como desborda el ámbito comunitario, sería objeto de una "delegación conjunta" a la Generalitat y a la Región de Murcia.

El consejero de Infraestructuras ni siquiera asistió al debate. Y José Antonio Godoy, del PSPV, no daba crédito. El diputado socialista empezó con unos números. "Entre 2001 y 2003, la media de inversión anual del Estado en las líneas de Cercanías de la Comunidad Valenciana fue de 59,59 millones de euros. Entre 2004 y 2007, la media anual fue de 433,78 millones de euros".

Pero lo que realmente sorprendió a Godoy fue la intención de la iniciativa. "Si quieren defender la firma del convenio entre Infraestructuras y Fomento, ¿por qué presenta nuevas iniciativas? ¿Por qué ponen zancadillas a la negociación?"

El diputado socialista recordó que la transferencia de Cercanías ya estaba prevista en la redacción del primer Estatut, que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que la puso sobre la mesa y que el consejero de Infraestructuras ha sugerido que podría ceder a gestores privados el servicio de algunas líneas si llega a disfrutar de esa competencia, una posibilidad que descartó rotundamente.

Maluenda se ciñó al guión para reivindicar la calidad valenciana de su iniciativa. Y contó con el respaldo de Enric Morera, portavoz adjunto de Compromís, quien aseguró que "la inversión estatal en Cercanías es penosa" y se permitió citar Esteban González Pons, actual portavoz del PP estatal, quien reclamó en su día "un mínimo sentido de Estado valenciano".