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Crisis financiera mundial

La Reserva Federal facilita avales para inyectar otros 412.000 millones

El banco central de EE UU da salida a la deuda a corto plazo de un centenar de fondos

La Reserva Federal (Fed) desenfundó ayer una nueva arma contra la recesión, creando un nuevo vehículo financiero con el que romper con el coágulo que atora las vías de financiación de las empresas. El banco central de EE UU avalará la compra de activos en las carteras de medio centenar de fondos de inversión del mercado de dinero por valor de hasta 540.000 millones de dólares (412.000 millones de euros).

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El nuevo programa, conocido como Money Market Investor Funding Facility (MMIFF), pretende reducir así la tensión que comprime al mercado de deuda a corto plazo, haciéndose con certificados de depósito, pagarés emitidos por instituciones financieras y papel comercial con vencimientos no superiores a tres meses. La Fed dará cobertura en la práctica a las entidades privadas que participen en el plan.

JPMorgan Chase, que en esta crisis se está erigiendo en la salvadora de Wall Street, será la encargada de llevar a la práctica el programa, creando cinco fondos para realizar la compra de esos activos en dólares a 10 entidades cada uno. Si el mercado de dinero necesitara liquidez, la entidad podrá vender los activos a cambio de efectivo. El sistema estará en vigor hasta abril de 2009.

Es la tercera intervención que hace la Fed para inyectar liquidez en este mercado y evitar una recesión prolongada y dolorosa de la economía en Estados Unidos. La primera decisión en este sentido se adoptó en septiembre y se completó hace dos semanas con la creación de una plataforma para comprar directamente a las empresas pagarés, tanto no garantizados como garantizados.

Las empresas necesitan de esta fuente de financiación a corto plazo para poder costear sus operaciones corrientes y pagar a los empleados. Por su parte, los fondos que manejan este tipo de deuda están sufriendo una fuerte presión porque ven cómo muchos de sus clientes liquidan sus posiciones porque no se fían de que los fondos estén en condiciones de hacer frente a las condiciones del mercado. La huida se aceleró después de que la quiebra de Lehman provocase que un fondo de dinero, un activo teóricamente seguro, declarase que sólo devolvería a los inversores 97 centavos por dólar. Los fondos se han encontrado con dificultades para encontrar compradores dispuestos a pagar el pleno valor de los activos en los que invierten las aportaciones de los fondistas y poder liquidar así sus peticiones de rescate porque todos los fondos están vendiendo al mismo tiempo.

"Al facilitar las ventas de instrumentos del mercado de dinero en el mercado secundario, el programa MMIFF deberá mejorar la liquidez de los inversores en ese mercado, aumentando su capacidad para atender las solicitudes de liquidación de carteras", concluye la Fed.

En definitiva, se trata de una nueva medida para restaurar la confianza en el mercado de crédito, que aspira a conseguir que los bancos y otras instituciones financieras empiecen a prestarse dinero entre ellas y permitan el acceso al crédito a los consumidores y las empresas. Pero también es una muestra más de que hay verdaderas dificultades para volver a la normalidad.

Ben Bernanke.
Ben Bernanke.

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