De Bunbury a Queen, pasando por The Lemonheads

El lanzamiento de Hellville de luxe, el nuevo disco de Bunbury, justifica su concierto del jueves en el Palacio de Deportes. Pero no es la única cita rimbombante de la semana en ese lugar, ya que dos días después Queen recorrerá su repertorio.

- Grandilocuentes. A Bunbury le achacan su aspaviento exagerado, su pose, su iluminación, su exceso. Nunca se le podrá, sin embargo, acusar de escasa lucha para sacar adelante sus atrevidos proyectos musicales, alejado de la fórmula de éxito que explotó con los aclamados Héroes del Silencio. Sus discos en solitario son buena muestra de su talento. Hellville de luxe se ha visto envuelto en una polémica sobre plagios. Aunque presuntamente algunos versos sean tomados de poetas a los que no cita, es un disco valiente y muy rockero. En la senda del exceso también se han movido siempre los míticos Queen. La enorme personalidad de su desaparecido cantante, Freddy Mercury, se echa de menos, aunque se haya intentado suplir con Paul Rodgers. En el concierto repasarán temas célebres de Queen y de los grupos a los que perteneció el cantante actual, Free y Bad Company.

- Gracias a la vida. Considerada la mejor canción popular de la historia, Gracias a la vida encierra una romántica contradicción con su autora, Violeta Parra. Ella se quitó la vida y dejó atrás un legado de hermosas canciones y lucha las libertades de América latina. Su hijo Ángel y su nieta Javiera recrean las canciones de Violeta en el intimista espectáculo que llevan al Festival de Otoño. Intensa y desoladora es también la propuesta de Anne Clark, cantante británica considerada como la respuesta femenina a Tom Waits o Nick Cave. Su desgarradora poesía se mezcla en su disco The smallets acts of kindness, con la electrónica, el rock y lo acústico.

- Fronterizos. Han perdido su capacidad de influencia, pero no su manera de convencer. The Lemonheads, la banda liderada por el célebre Evan Dando, vuelve a la carga con el tesoro de canciones que elaboraron a principios de los noventa, cuando eran considerados la cara limpia del grunge. De llenar entonces grandes recintos en sus visitas a España, pasan ahora a encerrarse en el pequeño y cálido El Sol.

Desde Canadá llega el trío Elliot Brood, capaces de darle un enfoque nuevo al country, al folk y al rock. Mientras, apurando los sonidos de la frontera, está también la propuesta de Vilma y Los Señores, otro curioso trío gestado en Madrid con una cantante de maneras aparentemente suaves que puede recordar a Lhasa.

- Barcelona. Frágil y evocadora también es la voz de la italiana afincada en Barcelona Giulia Tellarini. Su forma susurrante de cantar recuerda a Jean Birkin o Cathy Claret y con su grupo llamó la atención de Woody Allen, que ha incluido sus canciones en Vicky Cristina Barcelona.