"Soy mujer, tengo 30 años y cojo el metro para ir a trabajar"

Es mujer, joven y trabajadora. La viajera tipo, una española treintañera, se levanta temprano para ir a trabajar. Sale de casa poco después de las ocho de la mañana. Camina hasta la boca de metro más cercana, pasa el abono mensual por el torniquete y, tras un viaje sin transbordos por el interior de la ciudad, sube a la superficie y camina hasta su trabajo. Le gusta el metro porque es más rápido que otros medios de transporte, lo coge sobre todo de lunes a viernes y por motivos laborales. Si su línea se avería o la cortan durante una temporada por obras, elige el autobús urbano para hacer el mismo recorrido.

Así es el usuario medio del metro de Madrid, según el último estudio de movilidad realizado para Metro de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes. Entre noviembre de 2007 y febrero de 2008 se realizaron casi 475.000 entrevistas a viajeros de metro mayores de 16 años, el 19,2% de los usuarios de un día laborable, cuando viajan en suburbano casi dos millones y medio de personas. Además de conocer que la viajera media es mujer, la investigación ha desvelado que el metro sigue siendo un medio muy urbano. La gran mayoría de los usuarios lo utiliza dentro de la ciudad, frente a la escasa demanda que tiene en los pueblos del cinturón a los que ha llegado el suburbano, por los que se desplazan apenas 1 de cada 10 viajeros.

El nuevo perfil "es un reflejo de los cambios en la sociedad madrileña, lo que pasa en la red es un fiel reflejo de lo que pasa en la calle", según el director gerente de Metro, Ildefonso de Matías, que ayer presentó el informe, con cuyos datos la compañía espera "introducir futuras mejoras en el servicio". Por ejemplo, que uno de cada cuatro viajeros es extranjero (26,3%). "No es lo mismo trabajar e informar con colectivos familiarizados con el metro que con otros que no tenían este servicio en sus países", aclara.El informe también revela que el metro es un transporte muy joven: los mayores de 54 años son los que menos lo usan, ya que sólo uno de cada 10 viajeros supera esa edad. La mayoría lo elige a diario porque lo encuentra cerca de casa. Cuatro de cada cinco viajeros caminan hasta la boca más cercana, como la viajera tipo. Sólo el 2% de los encuestados realiza ese primer tramo de casa al metro en coche. Seis de cada diez pasajeros lo usan todos los días laborables, y el 8,1%, de lunes a domingo.

Metro esperó a que estuvieran en funcionamiento las distintas ampliaciones inauguradas el año pasado para encargar el estudio. Las nuevas paradas no presentan una gran demanda, según los datos del informe. Mientras ocho de cada diez viajeros se desplazan dentro de la ciudad, el uso desciende de forma muy significativa en las ampliaciones de Metro Norte -la línea 10 hasta San Sebastián de los Reyes- y Metro Este -línea 7 hasta Coslada-, que ni siquiera suman el 2% de los usos. Y sólo el 9% de los encuestados utiliza Metrosur (la línea 12, con paradas en Móstoles, Alcorcón o Getafe).

La primera razón que señalan los usuarios para elegir el metro como medio de transporte habitual es porque es más rápido (59,8%). Uno de cada cinco viajeros lo prefiere porque es más cómodo, y el 9,9%, porque no le queda otra, ya que manifiesta que no tiene más opciones para desplazarse.

Más de la mitad de los usuarios viajan en metro al trabajo. Uno de cada 10 es un estudiante y el 9,3% utiliza el metro cuando sale a divertirse. Es un porcentaje similar al que manifestaban los encuestados de un estudio idéntico realizado en 2000 y no lo suficientemente alto para que se modifiquen los horarios. El metro seguirá sin abrir por las noches los fines de semana -en Barcelona funciona durante toda la madrugada del sábado-, una vieja promesa electoral que hace meses que cayó en el olvido y que ayer el gerente de la compañía volvió a rechazar. Hasta ahora, el Gobierno de Esperanza Aguirre ha alegado el alto coste de la seguridad para abrirlo los viernes y los sábados.

El número de hombres que usan el metro ha descendido en los últimos ocho años. En la anterior encuesta de 2000, ellos representaban el 45,4% de los usuarios, casi cuatro puntos más que ahora. Viajan menos varones y menos jóvenes. La demanda entre usuarios de 16 a 24 años ha caído un 10% debido al "envejecimiento de la población", según De Matías.

En el resto de las franjas de edad, la demanda sube. Aunque el abono mensual es el más usado, ha bajado tres puntos en ocho años, igual que el billete de 10 viajes, frente al tique sencillo, que sube casi dos puntos.