Entregado a la causa

No hubo sorpresas. José María Lacasa fue la persona escogida por el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, para hacerse cargo de la secretaría general. Desde que saltaron por los aires sus relaciones (malas) con el anterior y veterano secretario general, Juan Jiménez Aguilar, el nombre de Lacasa había surgido como sustituto natural. Este aragonés de Jaca, de 62 años, se conoce la casa como su apellido, y no es un juego de palabras. Lleva en la organización desde que se fundó, en 1977, y desde entonces ha desempeñado el cargo de director del departamento de Relaciones Internacionales. Este cargo lo ocupará, seguramente, José García Morales, que ha sido subdirector con Lacasa también desde el principio.

Considerado un hombre cabal, sin ambiciones de ningún tipo, siempre se entregó a la causa de la patronal, tanto con Carlos Ferrer Salat, el primer presidente, como con José María Cuevas y Jiménez Aguilar, que tenía en él a uno de los pilares de su discurso, y, por supuesto, con Díaz Ferrán, quien desde el principio pensó en él para segundo de la confederación.

Precisamente por esas buenas relaciones que siempre ha mantenido con el mando y con sus compañeros, a Lacasa le habría gustado que su nombramiento no hubiera estado rodeado de tanta polémica.

Licenciado en Ciencias Económicas y en Derecho por la Universidad Comercial de Deusto, tuvo un breve paso por el Banco Urquijo y por la Organización Internacional de Empleadores (OIE), donde comenzó a familiarizarse con el tema internacional. Cuenta con una amplia experiencia tanto en lo relativo a la competitividad e internacionalización de las empresas como a los distintos organismos internacionales: UE, Naciones Unidas, OCDE y bancos de desarrollo. Además, es miembro del Consejo Económico y Social y del Consejo Español de Cooperación al Desarrollo, y consejero del Consejo de Administración del Icex.

Su presencia desde hace años en el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) le ha aportado una amplia experiencia en el ámbito de las relaciones laborales y en las negociaciones con las organizaciones sindicales, que precisamente ahora deberá abordar en el marco de la negociación colectiva y en la que no contará con Fernando Moreno, persona que ha llevado tradicionalmente el peso de la negociación con los sindicatos y que acaba de dimitir.

Pero, además, le espera la reforma de los estatutos de la patronal, cuya principal misión es fijar los mandatos en cuatro años, renovables otros cuatro. Cuando la comisión acabe la tarea se pondrán en marcha los cambios. Y cabe la posibilidad de que se determinen elecciones anticipadas. Díaz Ferrán accedió al cargo por elección directa, después corroborada por el comité ejecutivo, de Cuevas, y su mandato concluye en mayo de 2010, cuando acababa el de Cuevas.

Díaz Ferrán decidió descargar de labores al secretario general con el nombramiento de Rafael Aldama Caso como secretario de los órganos de gobierno, encargándose de los asuntos legales y de organización de las asambleas generales, juntas directivas y reuniones del comité ejecutivo.