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Entrevista:JOSETXU CANIBE | Sacerdote y periodista

"¿Qué podemos hacer desde aquí? Ayudar al que ayuda"

El religioso y periodista Josetxu Canibe, sacerdote en la parroquia bilbaína de Nuestra Señora del Carmen y director de la revista Ríos, recibe hoy el primer premio Bilbao Norte-Sur, instituido por el Ayuntamiento de Bilbao como "reconocimiento a su compromiso personal, ético y social para la construcción de un mundo justo".

Pregunta. ¿Son contradictorias sus dos vocaciones?

Respuesta. La vocación de fondo es la de sacerdote, pero las misiones y el periodismo me tiran. Además, la vocación no es una cosa fija, yo he tenido crisis. Una y otra son complementarias. El periodismo es como un cuchillo: que sea bueno o malo depende del uso que le des. El periodismo tiene una gran capacidad de hacer el bien. Y una muestra la tenemos ahora, con el eco tan enorme que ha tenido este premio. En el periodismo hay de todo, mezquindad y cosas loables.

"El periodismo es como un cuchillo, bueno o malo en función de su uso"

P. ¿Escucha usted la Cope?

R. No mucho. Prescindiendo de las ideas, que cada uno tiene las suyas, su tono no me gusta.

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P. Estuvo siete años en las misiones. ¿Qué aprendió?

R. Recomendaría a todos pasar por allí. Fue una experiencia brutal, en el sentido de drástica. Mi vida anterior quedó en segundo lugar, casi se perdió, tal fue el choque. Además, me tocó vivir años muy intensos en América Latina [en la década de los 60]. Aquello era un hervidero: el Che Guevara, el padre Camilo Torres, el Concilio Vaticano II... Ver la miseria más absoluta te anima a trabajar por mejorar las cosas, pero a veces te desanima, porque ves los problemas pero no las salidas. Hay mucha gente en el Tercer Mundo resignada a su desgracia, sin ganas de luchar, rendida.

P. ¿Por qué no volvió?

R. Por una razón: me vacié en los siete años que estuve, me sentía sin fuerzas, me volqué demasiado en el trabajo. Y como allí tienes todo el trabajo que quieras en todos los campos, llega un momento en que te vacías.

P. Para combatir la pobreza, ¿es preciso cruzar el Atlántico?

R. No. No habrá más de 500 metros entre la Gran Vía y San Francisco, y fíjate qué diferencia hay. Pensamos que la miseria y la pobreza están allá, cuando la tenemos también aquí.

P. ¿Y qué podemos hacer?

R. Mucho. Muchas cosas pequeñas, hechas en muchos lugares pequeños por mucha gente pequeña, pueden transformar el mundo. Y hay una frase de Leonardo Boff que dice: "Yo no soy pobre, pero estoy con los pobres". ¿Qué se puede hacer desde aquí? Ayudar a los que ayudan.

P. ¿Qué siente cuando oye hablar de crisis mundial, de billones de euros para rescatar bancos: indignación, vergüenza o directamente le da la risa?

R. Es una tomadura de pelo. ¿Quién mueve a la gente? Los que tienen voz, los poderosos. Emma Bonino, comisaria europea, dijo cuando iba a la región africana de los Grandes Lagos: "Voy a visitar a los que no existen". Es una definición tremenda, pero real. Esa gente no existe. Lo de la crisis es algo que me desborda, me cabrea. Es como las enfermedades. La malaria causa destrozos en el Tercer Mundo, pero ¿qué se hace para encontrar su antídoto? En cambio, Rock Hudson muere de sida, y el sida es un problema mundial. Sólo si tienes voz te escuchan. Si no la tienes, eres un paria y no existes.

Josetxu Canibe

(Retes de Llantero, Álava, 1934) se ordenó sacerdote en 1959 y cursó estudios de Periodismo en Madrid en los ochenta. Dedicó siete años a las misiones, en Ecuador y en Venezuela. Fue profesor de la Facultad de Magisterio. Hoy dirige una revista y colabora en radio, prensa e Internet.

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